LA CRIPTA DE LA CATEDRAL DE BADAJOZ.

La cripta o panteón de la Catedral de Badajoz, es uno de esos sitios que resultan muy misteriosos para el ciudadano pacense, siempre está cerrada y no es visitable, pero un servidor es uno de esos pocos que han tenido el lujo de visitarla y fotografiarla, esta cripta de factura sencilla, está llena de curiosidades y misterios que la mayoría de la gente desconoce entre ellos los "profesionales" de la historia de esta ciudad, entre esos misterios cabe destacar la de personajes ilustres que por allí pasaron o siguen estando allí enterrados, y además con documentos que corroboran todo, pero a esto le dedicaremos una publicación aparte, ahora nos centraremos en los detalles sobre éste panteón mandado hacer por el obispo "reformista" Juan Marín de Rodezno, que comenzaron en el año 1692 y algunas de las reformas no prosiguieron por fallecer el mismo.

Varios creemos que esa cripta pueda ser más más antigua de lo que aparenta, siendo parte del antiguo templo mozárabe o incluso anterior; lo que realmente es curioso son dos piezas de mármol blanco, encaladas desafortunadamente, que separan la escalera de entrada en dos partes (¿por qué hay dos tipos de escaleras distintas?, si se supone se hicieron en la misma obra), evidentemente esas dos piezas en su día era una, que se cortó para colocarlas donde están, pero lo curioso es que coincide en forma y dibujos con la que esta haciendo de umbral del cuadro del Calvario que está encima de la entrada a dicha cripta, dicho de otra manera, la que está entre el escudo de Marín de Rodezno y el cuadro del Calvario, que en esta ocasión si está la pieza entera, estas piezas podían ser en hipótesis tardoantiguas por los dibujos que tienen, y la evidencia que estaban en otro sitio.

Abajo os pongo textos de William S. Kurtz y de Teodoro A. López y López donde detallan los datos, y también os pongo una foto de una inscripción dedicada al Obispo Juan Marín de Rodezno por el Cabildo catedralicio (1701), que está en la sacristía de la capilla de la Magdalena dentro de la catedral también mandada hacer por este Obispo, los dos cuadros, el del patriarca San José y los Santos Mártires Marco y Marceliano son del pintor Alonso de Mures, y el de San Mateo evangelista del pintor Pedro Atanasio Bocanegra y por supuesto fotos del interior de la cripta.

Agradecimientos a Teodoro A. López y López.

José Antonio Hinchado Alba.


El citado Obispo (1681-1706) amante como pocos de la edificación, fue quien dió a la catedral su aspecto definitivo, reformándola todo lo que pudo y permitieron sus caudales. El anónimo Continuador de Solano, explica con bastante claridad el punto de arranque de la actuación de Juan Marín de Rodezno en el templo:

"Desde el año antecedente (1692), por mayo, reconociendo nuestro prelado que la iglesia tenia muchos altos y bajos, con ocasión de las sepulturas, deseó solar de buena piedra toda la iglesia... Entró este año (1693) y ya quiso adelantar más esta obra y hacer presbiterio y gradas. Después, en junio, quiso hacer un panteón para entierros y deposito de señores prelados y prebendados debajo del coro; diéronsele gracias por todo y se comenzó obras del panteón el 19 de junio de este año y cada día iba adelantando su ánimo generoso con nuevas obras y quiso que la iglesia fuese de una nave, quitando los postes y echando una bóveda de capillas a capillas; propuso en su casa a los capitulares que iban a su palacio todas las noches, que eran los más, su intento; la idea pareció bien pero le dijeron que para que esto tuviese efecto era necesario que su ilustrísima tuviese medios prontos que pudiera dejar en caso de muerte o traslación para seguridad de la obra que ideaba, pues si se echaba luego a tierra y su ilustrísima faltase, ni la Fabrica ni el Cabildo tenían medios para concluirla y se hallarían en un estrecho de que no podrían salir. No tendría su ilustrísima tantos medios como conocía eran necesarios para la obra y hecho cargo de la dificultad y la razón mudó la idea y dejó a Dios y al tiempo lo que hubiese de hacer. Determinó hacer capilla mayor, presbiterio y sacristía y entró después en las obras y según lo que vivió e hizo hubo tiempo y caudales para haber concluido con su idea y ya por San Miguel estaba el panteón casi concluido...aunque no del todo acabado...".

El nuevo suelo ,con la consiguiente anulación y traslado de los entierros, exigía además la siguiente obra, según el orden en que se nombran en la inscripción (la de 1701), que es la construcción de una cripta funeraria para que al menos los clérigos pudieran seguir enterrándose en la catedral. Dicha cripta se construyó debajo del coro, que hubo que ser trasladado en el transcurso de las obras. Igualmente por las mismas razones fue necesario construir un osario, éste al parecer situado en el claustro.


Cripta de los canónigos. Ante la práctica centenaria de los enterramientos en la catedral paratodos los fieles, lleva al Obispo Marín de Rodezno a construir una cripta para los capitulares.

Por la puerta principal del templo catedralicio se accede al panteón de los canónigos y racioneros en el trascoro, con entrada por una cancela sobre la que se coloca el escudo pontificio del fundador y una pintura del calvario, flanqueada por dos sencillos retablos con los cuadros del Patriarca San José y los Santos Mártires Marco y Marceliano, patronos principales y menores de la ciudad, respectivamente. Se desciende a la cripta bajo el coro através de 35 gradas – 15 de piedra y 10 de ladrillo. La cripta fue construida el 1696 a expensas de D Juan Marín de Rodezno. Sus medidas son: 3.53 m. de ancho x 4.70 m. de largo y 15.00m. de alto, con una bóveda de cañón y un respiradero en el escalón del coro a comienzo de lacrujía.

Preside un altar de piedra adosado a la pared, rematando dos pinturas murales decorativas y dos angelotes de tamaño natural, y un cuadro de San Mateo, apóstol y evangelista. Leyenda:

Óleo sobre lienzo. Firmado Pedro Atanasio Bocanegra. 1665. Estuvo hasta el 1847 que el cura del Sagrario concedió pasara a la capilla “en depósito” y de esta se llevó el 1912 por canónigo lectoral, D. Tirso Lozano Rubio al Museo catedralicio, hoy se encuentra en el claustro.

Los capellanes de coro celebraban su fiesta en el panteón y lo adornaba con los “tafetanes” del Cabildo Catedral.

No faltó el Breve de Su Santidad sobre indulgencia plenaria que se gana en la misma capilla y Panteón del glorioso Apóstol San Mateo desde sus primeras vísperas hasta la puesta del sol en su día, 21 de septiembre por siete años.

A la que se añade la Bula Apostólica de Su Santidad sobre el altar privilegiado para la capilla de San Mateo apóstol y evangelista sita debajo del coro de la Santa Iglesia Catedral.

Los capitulares son enterrados en nichos distribuidos por la parte lateral izquierda en trescuerpos, siendo el primero y tercero, compuesto de cuatro hileras o columnas y tres filas, respectivamente y el central de una hilera y tres filas: Depósito de los señores prelados. (Sr. Obregón); y por la derecha, con simétrica disposición, el depósito de los Señores Obispos es sustituido por un arco con una pintura mural de la efigie de Cristo doliente. En la terminación de la fila superior se lee Osario repetidamente.

Las inscripciones pintadas sobre calado, que figuran, son entre otras las siguientes:

Aquí yace Sr. D. Miguel Caldera Carnero, canónigo que fue de esta Iglesia. Falleció el 18 denoviembre de 1737.

Aquí yace el Señor Dn. Antonio Bonifás, racionero entero, que fue de esta Santa Iglesia,falleció a 19 de mayo Año 1738.

Aquí yace Juan Rodriguez Jurado, medio racionero, que fue de esta Santa Iglesia, falleció a 29 de enero de 1739.

Aquí yace D. Pedro Parrado y Aguel?, medio racionero de esta Santa Iglesia, falleció el 19 de octubre de 1741.

Aquí yace D. Joseph Gonzales Vaca, canónigo que fue de esta Santa Iglesia, falleció el 7 de julio de 1775.

Aquí yace D. Francisco Fernando Merino Malaguila, dignidad de tesorero y canónigo de esta Santa, se hizo esto el 20 de febrero de 1776 Años.

Aquí yace D. Antonio Pérez Minayo canónigo que fue de esta Santa Iglesia falleció el 12 de julio de 1777.

Aquí yace Dº Manuel Pérez Minayo canónigo Prior que fue de esta Santa Iglesia, falleció el 4 de marzo de 1782 años.

Aquí yace el S. D. Francisco Mateo Moreno Dr Canónigo de esta Santa Iglesia. Murió el día 22 de Noviembre Año de 1795.

Aquí yace el S.D. José Sanchís Gil, racionero entero, que fue de esta Santa Iglesia, falleció el 20 de marzo de 1798.

Aquí yace D. José Muñiz Mejías, Arcediano que fue de esta Sta. Iglesia, falleció el 3 de junio de 1798.

Aquí yace D. Antonio Chaves Mendoza, Maestrescuela. Dr. "In utroque iure". Santiaguista. c. 1800.

Aquí yace el D Manuel Oliveros y Becerra que fue de esta Iglesia capitular, Maestro de Sagradas Ceremonias, medio racionero, después Dignidad de Chantre, murió 1 de enero de 1803.

Aquí yace D. Manuel Bermúdes, Maestrescuela que fue de esta iglesia, falleció el 25 marzo de 1803.

Aquí yace el Dr. Francisco Balcarcel canónigo que fue de esta Sta. Igl., falleció el 6 de septiembre de 1805.

Aquí yace el Dr D José Ximénez Arqueros, canónigo penitenciario y Arcediano de Xerez que fue de esta Sta. Igl., falleció el 8 de septiembre de 1805.

Aquí yace el S. D. Pedro Muñoz y Mena, racionero entero, que fue de esta Santa Iglesia, falleció el 21 de diciembre de 1805.

D. Fernando del Peral y Venetera canónigo que fue de esta Santa Iglesia, teniente vicario general del Ejercito y provincia de Extremadura y Juez subdelegado; un racionero el 24 de enero de 1806; D. José Joven. 1811; Blas Pérez et Rodrigues 1819; D. Gabriel Zalduengo Luquen, canónigo doctoral y D. José Trejo Fragoso, medio racionero.


Poco más de un siglo cumple su finalidad el Panteón catedralicio, puesto que en 1829 el Cabildo ordenó que se construyera en el Campo Santo del Castillo un panteón para enterrar a los capitulares y capas de coro, obra que costó 5.537 reales, abonándose al mayordomo D. Francisco de Soto. En efecto desde entonces empezó a olvidarse el panteón de canónigos de la catedral.

No obstante se permitían algunos traslados una vez fueron abandonados los antiguos cementerios en abril de 1845.

Aqui yacen las cenizas de Dn Santos García de Málaga, canónigo prior que fue de esta Sa. Yga. que falleció el 18 de enero de 1836 se trasladó del cementerio de la Luneta en 10 de noviembre de 1842, a petición de su sobrino, Dn. Pedro Martín de Málaga.

Aquí yacen en dos cajas, los restos de mortales de los SS D. Miguel Lambea y D. Francisco Antonio Zorrilla, canónigos de esta Sta. Iglesia. Fueron trasladados del cementerio de la Luneta a este Panteón el 17 de mayo de 1846.


En 1778 salió una orden real donde se decía la suspensión de los enterramientos en las iglesias, ante la pasividad de los pueblos de llevar a cabo esta orden, las Cortes de 1812 urgieron su cumplimiento por cuestiones higiénicas y normativa litúrgica. El 22 de diciembre comienza provisionalmente  el corral de San Francisco, pero será el 15 de septiembre de 1821 cuando se construye el cementerio del Castillo y en 1833 el cementerio de la Luneta, situado al Norte del Fuerte de San Cristóbal. Por el art. 3º de la Real orden del 2 de junio último se manda que los Intendentes de acuerdo con los obispos procuren que se comience la construcción de cementerios en los pueblos en donde no existan, verificándose a costa de los fondos de las fábricas de las iglesias y que son los primeros obligados a ello, se ve en la necesidad, el Sr Intendente de dirigirse al Prelado diocesano, para que se sirva decirle si puede construirse el nuevo cementerio que ha acordado la Junta Superior de Sanidad, atendiendo a la insuficiencia de la existente en el Castillo, proporcionándose al efecto los caudales necesarios, esperando responda a la mayor brevedad al Intendente para que a su vez éste comunique al Ayuntamiento las ordenes oportunas, así como conocer la situación de la Fábrica por el cabildo para dicha construcción.

Será el cabildo en pleno del 28 de mayo de 1833 en que se lee otro oficio del Sr Arzobispo a obispo D. Mateo Delgado, fechado el 14 de agosto en que recuerda la contestación pedida en el anterior oficio de 31de julio pasado sobre el fondo de fábrica para construcción de un nuevo cementerio extramuros de esta ciudad, previamente el 22 de agosto usó una comunicación para que la contaduría capitular, informase sobre el estado de rentas de fábrica, lo evacuó y presentó en el cabildo el Mayordomo hasta la fecha de San Juan de 1832 con un alcance contra la fábrica y a favor del mayordomo de 5.356 reales con 12 maravedís y por consiguiente no se halla con fondos disponibles para atender por su parte a la construcción de dicho cementerio; pues sus rentas son tan escasas que no cubren sus rentas anuales los gastos ordinarios, por cuya razón tiene entablado y se halla pendiente en la Superioridad el recurso de incongruidad para que se le exima del pago del noveno. Se contestó el mismo día al Prelado de dicha situación.

Será a las dos de la tarde el 8 de diciembre de 1839, cuando se bendijo el camposanto del Cerro de Viento. En 1910 el Ayuntamiento llevara acabo el proyecto de ensanche del mismo y el Sr Presidente del Ilmo. Cabildo propone se tome en el cementerio una parcela de terreno para construir los nichos con destino a los Capitulares que fallecieran, encomendándole al Sr. Mayordomo de Fábrica para que ejecute el proyecto.


Fallece el Obispo D. Francisco Rodríguez de Obregón el jueves 20 de enero de 1853,según certificación médica del Licenciado D. Nicolás Jiménez y es sepultado el sábado siguiente después de las horas canónicas de la mañana, como corresponde a la dignidad episcopal en el Panteón del cabildo que se halla debajo del coro. No era el uso ordinario en estos casos ya que los Prelados siempre son enterrados en las capillas laterales de la Catedral. El 10 de junio de 1893 en un cabildo extraordinario se acordó poner una lápida así: “A la memoria del Ilmo. Sr. D. Francisco Javier Obregón, obispo que fue de esta diócesis y

bienhechor de esta Iglesia. Falleció 20 de enero de 1853, consagra el Ilmo. Cabildo este modesto recuerdo, 1893”. Esta lápida fue sustituida en la década de 1920 por el cabildo, y se conserva admirablemente.