EN BADAJOZ NO NOS CAEMOS DEL BURRO.

Efectivamente en esta ciudad no nos caemos del burro, es una burrada tras otra, lo que nos hacen en lo concerniente a la restauración patrimonial, no hay profesionales de la restauración como mandan los cánones, ni políticos que no vean en una restauración otra cosa que no sean cifras monetarias, pero los que controlan dichas salvajadas tampoco están a la altura de la situación, somos una ciudad de consentidores sin criterio alguno y lo que es penoso sin dignidad, por que nos pagan siempre con la misma moneda y seguimos tragando, y con esto me refiero y señalo a todos esos personajes que se dedican y viven de la historia y el tema patrimonial, unos inútiles donde su único logro es hacer un corro de marionetas donde criticar todo a lo que ellos no llegan por méritos y trabajo, donde parece son todos muy amigos y lo único que hacen es una piña que creen ellos es elitista, pero que en el fondo es un pacto de no agresión entre ellos, aunque luego se ponen verdes por detrás unos a otros, unos ineptos que sueñan que son unas eminencias en la materia, pero en lo único en que destacan es que son unos auténticos pelotas y cobardes del sistema podrido que nos gobierna.

En esta ocasión me voy a referir a exterior de la iglesia de Santa María del Castillo, del interior no digo nada púes todavía no lo he visto. Después de la chapuza de la torre de los Acevedos, algunos pensábamos que en esta segunda parte de esta tragicomedia algo cambiaría, (risas) si te colocas debajo de la torre ves una serie de parcheados y de estilos que parece una obra de algún artista surrealista que mezcla churras con merinas. Pero algo bueno han hecho y ha sido el descubrir dos piezas visigodas en el umbral de una ventana, una cruz en el enlucido, y quitar algo de cemento en la parte interior dejando algunos grandes sillares visibles.

Como decía si te colocas delante y miras hacia arriba, ves el ⅓ superior de la torre que sigue las pautas de la horrenda chapuza de la torre de los Acevedos, los ⅔ restantes ves una serie de mezclas  de restauración que no sabes que nombre darle y como definirlo.

Ahora vamos con la escalera de hierro de entrada, ¡ay que dolor!, ¡madre mía!, no puede ser verdad lo que ven mis ojos, en vez de hacer unos escalones de piedra en el sentido de la puerta de mayor a menor según se asciende, nos "endiñan" esas escaleras metálicas, ¡claro! era lógico tenían que tapar la chapuza del cuadro del registro de luces, que ya habían "metido la pata" con ello, pero aún así había otras soluciones para "salvar los muebles", vaya arquitectos más ocurrentes y profesionales de la cosmética, por que de otra cosa saben poco, muy poco.

José Antonio Hinchado Alba.


Aquí os dejo un enlace de la torre de los Acevedos y su mala restauración, esta torre está a escasos 10 metros de Santa María del Castillo.

https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=928624753956115&id=455209564630972


http://www.hoy.es/badajoz/historia-cuenta-primera-20180107001649-ntvo.html