POZO DE LAS NIEVES EN OLIVENZA, BADAJOZ.

Sobre la Coutada del Ventoso nombre de origen portugués, se sitúa este pozo de las nieves, es espectacular verlo, pero es una pena observarlo en este estado de abandono y dejadez. Otra vez vuelve a ser el cronista de la ciudad de Badajoz, el que documenta en el año 1996 edificaciones de Olivenza, en este caso hace una buena y detallada explicación del edificio y el lugar donde se encuentra, lo cual pongo al pie de la letra, pero nada satisfactorio a mi humilde opinión con respecto a la cronología de este edificio, la cual omito por no verlo nada claro, nos viene a decir que deconoce el año de su construcción pues no hay documentos que lo avalen, dando una hipotética teoría de el año al puede ser su construcción, y luego argumenta debido a la omisión en la publicación de Pascual Madoz entre 1846 y 1850 de este pozo de nieves, donde es muy detallada la descripción de Olivenza según el cronista, de que debe ser posterior la construcción; cosa en la que no estoy de acuerdo pues Madoz omite muchisimas cosas sobre esta villa de una gran importancia y de notable antigüedad; pero luego nos viene con un documento de 1855 del archivo oliventino donde nos dice que este pozo de nieve fue promovido y levantado por el vecino de la villa Manuel Campos, donde este solicita al Ayuntamiento la adquisición en propiedad del terreno donde habia construido la instalación. En que quedamos señor cronista, lo sabemos o no lo sabemos la cronologia. Dado el estado de abandono y deterioro de este edificio no me puedo creer que sea del siglo XIX, si comparamos el parecido con el pozo de las nieves de Villar del Rey nos iriamos al siglo XVII, cosa ya mucho más lógica. Además se ve perfectamente como hay dos tipos de construcciones en origen y luego se juntó en una donde se tapó el pozo con una protección de ladrillo, se ve el empalme y los distintos tipos de materiales utilizados.

Como curiosidad pongo fotos de un pilón construido a pie de roca, cerca de la vivienda del pocero y un pozo artesanal debajo del cerro  que debía de abastecer de agua a la vivienda.

Agradecimientos a Curro Mancha Castilla y Servando Rodríguez Franco.

José Antonio Hinchado Alba.

 

El pozo que constituye el cuerpo principal de la instalación se trata de una construcción cilíndrica realizada en mampostería de piedra con muros de más de un metro de espesor, cuya zona inferior se encuentra excavada en el terreno. Su diametro interior es de cuatro metros y medio y su altura algo menos de diez, rematandose en la parte superior mediante una bóveda de rosca de ladrillo, con diseño apuntado. Los parámetros se encuentran parcialmente cubiertos de un revoque de cal. Al objeto de colaborar al mejor almacenamiento y conservación de la nieve y facilitar el acceso hasta el producto, el pozo dispone interiormente de diversas soluciones constructivas altamente ingeniosas y de notable practicismo. Así, en la parte inferior, a poco menos de dos metros del fondo aparece una especie de poyete hueco circunvalando el pozo, que permite una cómoda circulación perimetral por el interior al tiempo que mejora las condiciones de conservación. A media altura un recrecimiento en el muro origina un elemento de resguardo contra la posible entrada de aire caliente desde la parte superior. En el fondo, un orificio de desagüe permitía el drenaje del agua originada por la licuacion de la nieve, para evitar que el líquido retenido acelerara el proceso del derretido.

Dos angostas entradas se abren en la construcción: una a ras del terreno, en la parte baja, coincidiendo con el nivel del poyete perimetral interior, esto es a unos dos metros del fondo orientada hacia el norte. La otra, en la parte alta, horadada a partir del arranque de la cúpula, enrasando con la terraza de la edificación vividera que encierra el pozo, desde la que resulta practicable. El segundo hueco mira hacia levante y exteriormente se formaliza mediante una especie de portada el avance que le sirve de resguardo. En la actualidad la cubierta de la edificación que originalmente cobijaba el pozo por su parte superior ha desaparecido, de manera que el extradós de la cúpula aparece al aire a partir de los hombros, sobresaliendo por encima del pavimento de la antigua casa. Ello permite apreciar cómo se remata su estructura de acuerdo con dos fórmulas de terminación. La zona baja, visible en su momento desde el interior de la vivienda del pocero, revocada y encalada, en tanto que la cimera, que quedaba absorbida, en la cubierta originaria se mantuvo en basto sin enlucir, lo que queda al aire la fábrica de la cúpula, detalle que permite apreciar la excelente técnica y buen acabado de su construcción. Sobre está llama la atención la faja gallonada dispuesta en sentido E-W que refuerza su coronación.

Con la doble finalidad de establecer entorno al recinto en que se almacenaba la nieve una cámara de aislamiento contra el calor exterior, que al tiempo sirviera de alojamiento para el pocero o encargado de la instalación (también llamado nevero), almacenamiento de otros elementos, zona auxiliar de servicios etc, y de acuerdo con la fórmula habitual, sobre ese cuerpo se desarrolla una edificación del tipo vividero que ocupa la parte más alta del terreno en pendiente que sirve de base al conjunto. A fín de conseguir el nivel horizontal necesario a la totalidad de la edificación, en la zona más próxima el pozo fue preciso efectuar el relleno del suelo. Exteriormente el edificio se formaliza como una construcción unitaria de escasa altura en uno de sus extremos y muy acusada en el opuesto a causa del gran desnivel del terreno sobre el que se asienta, con cubierta corrida única y muros encalados. Originariamente tal construcción alojaba en su interior al pozo, que de tal modo quedaba oculto por completo a la vista desde el exterior.

Esta edificación suplementaria se adecúa a los modelos más característicos de la arquitectura popular rural genuina del territorio, resolviéndose de acuerdo con el sistema de organización espacial y morfológica, técnicas, etc, habituales para este tipo de realizaciones. Su planta es rectangular bastante alargada, y orientada de E a W, de manera que en el pozo queda en su extremo occidental, bien resguardado por el costado de la mayor insolación. Sus muros son de adobe de notable grosor, no superando su altura los tres metros. Sobre el lado opuesto, esto es, en el costado de levante y ocupando una pequeña área de la totalidad de la edificación que cobija el conjunto de la instalación, se sitúa la cocina-estancia o pieza principal de la vivienda del nevero. Se trata de una pequeña pieza con puertas de comunicación directa al exterior, abierta hacia el norte, en cuyo fondo se sitúa una cocina de chimenea del modelo propio de la región, en la que llama la atención el enorme volumen de su cañón exterior. A continuación de tal cocina-estancia y comunicándose con ella a través de una angosta puerta se extiende una segunda pieza de proporciones mayores, de altura de cubierta ligeramente menor. En el centro cuenta con un pilar sobre el que apoyaba la cumbrera de la cubierta de tejas. Sobre los muros mayores se abre hacia el mediodía dos pequeñas ventanas y hacia el norte otra y una segunda puerta.

Un segundo cuerpo suplementario de aislamiento formalizado como un pórtico con dos puertas laterales, que se eleva solo hasta media altura de la edificación principal, que por este lado es de casi diez metros debido a la pendiente del terreno, se dispone ante el pozo por el lado del poniente.