En esta zona de San Rafael, en un corto espacio de terreno, hay documentadas ocho restos romanos, pero hay más que en breves publicaciones hablaremos, esta calzada seria la novena prueba de esta zona donde las ocho anteriores evidentemente estarían a la dependencia de esta calzada en zona portuguesa y ahora entiendo el sentido de algunos fuertes romanos que están en ambas zonas portuguesa y española, no he encontrado ningún tipo de documentación que hable de ella y he buscado bastante por donde he podido; se la vé semi enterrada y es posible haya salido con el paso de los años y sobre todo de las lluvias ya que se encuentra en la ladera de una colina; esta calzada va en dirección al río Guadiana donde en esa zona existen varios vados, entre ellos el más cercano y directo sería el de Peña de Gato, pero tambien están cerca el de Las Arenias y el de Las Carretas debajo del cañón de Juromeña, los tres en esa misma zona y referenciados en la Coreografía de Bernabé Gainza en 1658. En zona española también esta lleno de ruinas romanas, que al igual que pasa en zona portuguesa van desde época republicana hasta tardorromana, pasando luego por otra serie de épocas posteriores, visigoda, islámica, medieval, etc.
Posiblemente esta calzada fuera el siguiente itinerario Lisboa–Evora–Olivenza (San Francisco) y luego podía ir dirección Mérida, Zafra e incluso Badajoz, pero es imposible de saber de momento.
Miguel Ángel Vallecillo Teodoro, nos da un dato importantísimo relacionado con la villa de San Francisco, que viene a dar fuerza a nuestra teoría y dice: Los abundantes restos romanos no sólo se constatan en el material, sino también en la toponimia de la zona, exhumándose de los protocolos notariales del XIX una finca próxima a San Francisco, nominada como Las Calzadas, clara alusión a una más que probable vía romana que debía conducir hasta la villa...
La descubrimos de una manera casual, convencí a mi buen amigo José Miguel Morcillo Gómez de ir a ver un dolmen que existe por allí, pero este no quería ir por la hora que era, pues decía que era tarde, fue tal mi insistencia que al final le convencí y fuimos, al regreso de esta visita, el mismo que no quería ir, se dio cuenta que junto al camino que subíamos estaba la calzada, se veía perfectamente, mi sorpresa ha sido como ya he comentado, que nadie haya hecho ninguna referencia de ella, es muy posible no se hayan dado cuenta por estar enterrada.
Abajo os pongo un mapa de los ocho restos referenciados y en donde en medio quedaría la calzada romana.
José Antonio Hinchado Alba.
