ERMITA DE LOS MÁRTIRES EN CHELES, BADAJOZ.

El otro día fuimos al cerro de San Blás en las cercanías de Cheles, un grupo de amigos capitaneados por nuestro buen amigo Joaquín Larios Cuello al que le agradezco personalmente me enseñase estas ruinas, pues tenia mucho interés en conocerlas junto al sitio donde están; cuando llegamos a la ermita, me encontré como es ya habitual en esta nuestra Extremadura, una construcción desolada y casi hundida, en especial una parte de su arco central que separa en dos partes la ermita, aunque conserva bien los muros exteriores en su fiel altura. A mi criterio esta ermita se construyó sobre otra edificación anterior, pues en algunas de sus partes bajas se aprecia unos muros más gruesos que el resto, además de tener otros muros pegados como para reforzar a los más antiguos y con distintas alineaciones; dentro de la ermita junto a su puerta, a la derecha, todavía conserva su escalera posiblemente la que subiera al campanario y a un segundo piso quizás, también vemos restos de pinturas de las paredes seguramente frescos, predominando el color rojo, y repicados en sus enlucidos para cambiar estos en su día o quizás por que estén desprendidos los más modernos, en su exterior se puede también apreciar algún dibujo ornamental en su enlucido. Toda la ermita está construida en mampostería predominando la piedra y con retoques de ladrillos.

Aquí os dejo la documentación que he encontrado del sitio, es poca pero nos dice que esta ermita es anterior a 1670, José Antonio Torrado González nos proporciona muchos datos en el año 1999.

José Antonio Hinchado Alba.


(1670). Antiguamente la villa fue de los caballeros templarios y hoy es de los Manueles y el primero que la poseyó fue Don Juan Manuel, hijo de Don Enrique Manuel, Conde de Sintra y de Montealegre y Meneses. Hoy la posee Don Francisco Manuel de Villena, capitán de caballos en este ejército, maestre de campo de un tercio de infantería española. El enemigo la arruinó y quemó en el año de 1643 y en 1231 la había ganado San Fernando, Rey de Castilla, de poder de moros. Tenia 200 vecinos y una fuente de agua tan delgada, que era el único remedio para el achaque de piedra. Ya se ha reparado desde las paces entre Portugal y Castilla. Su parroquia, con título de La Concepción de Nuestra Señora, tenía tres ermitas: los Mártires, San Goldrofo, y Santa Clara, con un hospital de misericordia.


(1845). Orilla del Guadiana se halla el sitio de San Blás , donde se dice haber estado antes la población y donde aun se conservan vestigios de ermitas y 4 huertas, comprendiendo un terreno de 50 fanegas, con mucha piedra suelta y las ruinas de un castillo ó casa fuerte de los Sres. condes, del que se han sacado inmensidad de materiales para las casas del pueblo y para cercar sus propiedades á 1/2 legua.


(1999). La ermita de los Mártires estaba situada en lo que fue el primer asentamiento del pueblo, no sabemos si sobre los restos de la antigua iglesia, en lo alto de la sierra de San Blás. Actualmente se conserva parte de su estructura. Se reconstruye igual que la anterior en 1685. Se venera a San Sebastián y San Fabián. Al primero se le consideró salvador de la peste. Incluso fue obligatorio honrarle por disposición real en todos los pueblos de España, erigiéndole santuarios. Poco tiempo estaría la ermita en activo después de su reconstrucción, ya que en la visita pastoral que hace el señor obispo don Amador Merino Malaguilla a la villa de Cheles, el 7 de febrero de 1736, decide el cierre de la misma, por estar alejada y no tener nadie que la cuide. Ante el abandono, manda se tapie la puerta, para que no sirva de refugio a personas poco temerosas de Dios.

Esta ermita desde el punto de vista arquitectónico se caracteriza por ser una construcción sencilla, hecha por albañiles o alarifes, ayudados por los vecinos del pueblo, su planta es rectangular. Se compone de capilla mayor plana y nave central.

Capilla mayor  25 x 16 pies.

Nave central.   28 x 21 pies.

La iluminación es escasa, la luz entraba por la puerta y por algunas ventanas abocinadas.

La cubierta es a dos aguas y de madera, como se aprecia en los Mártires, su campanil tipo espadaña.

La orientación de la ermita es la misma que San Goldofre: prebisterio hacia naciente (Dios-Luz), según la tradición cristiana (Concilio de Trento) y puertas hacia poniente.

El culto no era diario, se reducía al día del patrón, con su misa y procesión a los alrededores.


Os dejo estos enlaces relacionados con la ermita y con la historia de Cheles.

http://www.cheles.es/documentos/20170606095522.pdf


https://templariosenextremadura.wordpress.com/2013/11/03/los-templarios-en-cheles/