EL CORTIJO DEL REBELLADO EN BADAJOZ.

Este bello cortijo se encuentra en el término municipal de Badajoz, entre Valverde de Leganés y Almendral, en una también hermosa finca cargada de restos de distintas épocas. En la magnífica publicación de José Maldonado Escribano del 2008, hay dos monumentales errores que abajo podéis leer, en uno nos dice que en el escudo del dintel de la puerta no tiene armas, eso es negativo, tiene dos, la de los apellidos Hoces y Moscoso, dentro de una cruz de la Orden de Santiago todo en granito, como nos dice Solano de Figueroa en el documento de 1670 que lo pone bien claro, y eso nos lleva al segundo error, que es más discutible, cuando se nos dice que el cortijo debe de ser de la segunda mitad del siglo XIX, ¿entonces por que está el escudo con las armas de Hoces y Moscoso encima de la puerta?, alguien puede pensar que se ha llevado de acarreo desde otro antiguo cortijo, ¿dónde está entonces ese otro cortijo?, del que no quedan restos; yo creo que el cortijo que vemos es el original, sometido a ampliaciones y reformas en siglos posteriores. La cruz de hierro de la espadaña de la capilla, se lee 946, que nos viene a decir que es de 1946; la veleta del deposito del agua que está detrás del cortijo se ve un cerdo y una bellota sin fecha, aunque esa construcción claro que no es del siglo XVII, es evidente, ese agua abastecía una considerable caldera de hierro para calentar el agua, todavía se conserva con su instalación, funcionaba con carbón y leña, una pieza muy curiosa y antigua.

Juan Solano de Figueroa nombra en cuatro ocasiones en 1670 al Rebellado, pero sólo he puesto dos por que eran las que interesaban para este tema, también he omitido varios documentos del siglo XIX y principios del XX, sobre la recogida y la venta de la bellota en la finca del Rebellado. En la parte alta del cortijo, encima del balcón hay un rosetón decorado pero no distingo bien que motivos tiene. He observado como la plaga del picudo rojo ataca a las palmeras en medio del campo y ya a matado alguna de los jardines del cortijo del Rebellado. 

José Antonio Hinchado Alba.


(1670) Juan Solano de Figueroa y Altamirano:

Del titulo de Valverde consta que era aldea de Badajoz y estaba poblada en el año de 1255 y en los repartimientos del subsidio de mil trescientos sesenta se dice menuçias de los Revellados, del clérigo ciento y setenta y tres dineros, y tres formados, en la sentencia de Garcilopez, tantas veces repetidas, hay esta cláusula, y así mismo por el dicho juez fue dada otra sentencia, en la que declaró en el lugar del Revellado haber sido lugar poblado de la dicha ciudad y pertenecele y también la dehesa y exido dél. Reservó a la otra parte su derecho a salvo, para que pudiese gozar de las heredades que tiene en el dicho lugar por justo título. Hoy es dehesa de Don Lope de Hoçes y Moscoso, caballero de la Orden de Santiago, y conserva una ermita con el titulo de San Ildefonso.


(1670 pero haciendo referencia a un documento de 1431): 

... De Juan Mosquera fueron hijos, Arias Mosquera, Suero Vázquez, Juan Mosquera y Fernando Mosquera. Por este orden los declaró en su testamento, que he visto, del tres de julio del año mil cuatrocientos treinta y uno. Fue gran caballero y muy rico, señor del Vercial, Carpio, Torrecilla, Torrequemada y los Revellados.


(1750). El Rebellado se recoge en un mapa titulado: "Frontera del Reino de Portugal desde Almeida hasta Olivenza."


(1751). Mapa de Antonio Gaver: "Parte de la Provincia de Badajoz, entre Badajoz, Olivenza y Lobón". Copiado luego por Ignacio Mitjana en 1812.


(1752) Marqués de la Ensenada. (hablando del Conde del Carpio):

Tiene dicho señor una dehesa llamada del Revellado distante cinco leguas, situada entre el termino de esta ciudad y el de la villa de Valverde. Su cabida novecientas y veinte fanegas de pasto y labor, doscientas y veinte de primera calidad, trescientas y cincuenta de segunda, ciento de tercera y doscientas y cincuenta inútiles para la labor pero no para el pasto y con ello a las ordenes de la Real Junta se carga a este término la parte consistente en el que se compone de setecientas cuarenta y nueve fanegas, ciento setenta y nueve y un celemín de primera calidad, doscientas y ochenta y cuatro y once celemines de segunda, ochenta y una fanegas y cuatro celemines de tercera, y doscientas tres fanegas y ocho celemines de inútiles a las que según el arrendamiento de toda la dehesa se halla hecho por todos en dos mil novecientos reales, a Juan Fernández Lozano mayoral del ganado trashumante en la Cabaña de los Crespos, le corresponden dos mil trescientos sesenta reales y treinta y tres maravedís, y un tercio con arreglo a lo regulado en respuestas sólo por razón de pasto le pertenecen dos mil ciento veinte y ocho reales y medio. Linda al L. Dehesa de Valdesevilla, P. camino de Barcarrota, N, sierra de la Carbonera y baldío de esta ciudad, S. villa y dehesa de Los Arcos. Tiene una casa con treinta y cinco varas de frente y cinco de fondo.


(1766). Mapa de Tomás López: "Mapa de la Provincia de Extremadura, dedicado al Excelentísimo S.D. Pedro de Alcántara, Pimentel, Henríquez, Luna, Osorio, Guzmán, Toledo, y Silva, Hurtado de Mendoza, Marqués de Tavara, Conde de Saldaña, de Villada, Duque de Lerma y Grande de España de primera clase, y Gentilhombre de Cámara de S. M. con exercicio".


(1819). Mapa de Tomás López: "Mapa de la Provincia de Extremadura que contiene los partidos de Badajoz, Alcántara, Cáceres, Llerena, Mérida, Plasencia, Trujillo y Villanueva de la Serena, por Don Tomás López, geógrafo de los dominios de S.M. de varias academias y sociedades. Madrid. Segunda edición.


(1845). Pascual Madoz. Hace referencia al Rebellado hablando de Valverde de Leganés y del arroyo Valdesevilla.


(22-9-1946. Periódico Hoy). En la finca "El Rebellao", propiedad de D. Sebastián García Guerrero, se inauguró una capilla para la asistencia espiritual de los campesinos.

En el acto de inauguración, tomaron comunión 22 niños y comulgaron más de 100 obreros. Asistió a la ceremonia el canónigo D. Juan José Fernández Sanchez-Solana, familiares y amigos del propietario.


(2008). José Maldonado Escribano: El Cortijo del Rebellado.

La ocupación desde antiguo de esta dehesa se comprueba, entre otras cosa, gracias al hallazgo que recoge Mélida en su obra de una fíbula de bronce "de arco alargado, con su muelle de espiral y una muesca en el otro extremo para sujetar la aguja" (1925). Se localiza geográficamente muy cerca de la carretera EX-105 que comunica Valverde de Leganés con Almendral, próximo al Cortijo de Fuente Omendo, Valdesevilla y Rubio. Discurre por su paraje el arroyo Valdesevilla, Gamonal y Argamasa, enclavándose la construcción en un entorno adehesado y a la parte de la umbría de un pequeño monte.

El Revellado es incluido en un manuscrito anónimo de finales del siglo XVIII titulado "Historia de Badajoz" conservado en la Biblioteca Nacional de Madrid.

Ya en la siguiente centuria, dentro del " Apeo y valoración de riqueza" que se practican en Badajoz en 1818 quedan registrados sus beneficios a nombre de D. Pedro Vellofin como apoderado del Mayorazgo que habían fundado D. Francisco Gonzalo, D. López de Oses y Mogollón y Dª. Mayor Mogollón. Según este libro, el valor de la dehesa del Rebellado, de 400 fanegas de tercera calidad, era entonces de 400.000 reales. Lindaba con la de los Arcos, la de la Golondrina, la de Navacilla y baldíos de la ciudad de Badajoz, hallándose una tercera parte de la misma en el término de Valverde de Leganés. Percibía una renta de 6.500 reales anuales derivados de su producción.

Gracias a una escritura fechada a 23 de mayo de 1856 en la Contaduría de Hipotecas de Badajoz conocemos que D. Santiago Ozores y Mosquera, Marqués de Aranda, quien figura como otorgante, realiza un contrato en relación con la publica partición de los bienes de los mayorazgos que ya conocemos. El valor de esta explotación ascendía entonces a 401.824 reales, insistiéndose de nuevo en que solamente 2/3 partes de la misma se encontraban dentro del término de la ciudad. La vivienda que poco después aparece en el Nomenclátor de 1863, poseía dos plantas y estaba habitada constantemente a saber por el mismo documento.

Formalmente se trata de una brillante construcción en la que se aúnan, tal y como estamos acostumbrados a ver, las funciones residenciales, agropecuarias y excepcionalmente la religiosa y de culto. De tal manera, observamos una gran casona de dos plantas cuya fachada se orienta al Nordeste delante de la cual se abre un hermoso  jardín actualmente bien cuidado. No posee el conjunto patios interiores y su planta general se presenta alargada, situándose las dependencias más propias de la explotación en el extremo contrario y junto a otras viviendas menores utilizadas por los trabajadores de la finca.

Desde un punto de vista artístico destaca la portada principal, adintelada con dos pilastras de fuste acanalado a ambos lados y escudo central sin armas presidiendo el dintel. Podríamos fecharla en la segunda mitad del siglo XIX, así como también la capilla que se sitúa a su izquierda, cuyo arco de entrada fue realizado igualmente con granito a pesar de que en este caso es algo más vanguardista al ser apuntado en la linea neogótica tan propia de finales de aquellas décadas. Su espadaña pudiera ser más avanzada en cuanto a cronología y continua así mismo el lenguaje neo histórico arrancado en aquella. Delante se abre un amplio jardín bien cuidado en la actualidad. Otros elementos más contemporáneos son el balcón cerrado de la vivienda principal o la veleta que representa un cerdo y una bellota que aluden a la explotación específica de la finca marcada por la aparición de un paisaje adehesado.