LOS DOS CASTILLOS DESAPARECIDOS EN CHELES, BADAJOZ.

Es difícil que desaparezca un castillo, pero dos es el colmo de la desgracia, y eso es lo que le ha pasado al pueblo de Cheles. El primero de ellos estaría ubicado en la sierra de San Blás, donde existió un poblado calcolítico fortificado, y posteriormente otro de la edad del Hierro también fortificado, restos romanos, visigodos, islámicos y sobre todo cristianos de época medieval, pues allí estuvo el antiguo poblado de Cheles en un principio, junto al río Guadiana, en los dos primeros documentos se ve como al pueblo le llamaban Ceres, un nombre de origen romano, la diosa de la agricultura, y también le llaman Celes, que debe ser una modificación temporal del primero, todo esto contraviene a las distintas teorías que se han sacado sobre el origen del nombre de esta población. Referente al primer castillo decir, que quedan algunos restos de un perímetro rectangular y de lo que fue una torre redonda con una sección estrecha, muy típico en otras fortalezas antiguas debido a que la artillería con pólvora todavía no existía, el origen es muy enigmático, se cree sea de época templaria, pero no debemos descartar otra anterior, sólo podemos aseverar que en 1320 ya existía. La gente del pueblo conoce el cerro donde están los restos como el "cerro del castillo", junto a él estaría el poblado antiguo medieval, de hecho se ven acumulación de piedras de tipo majano, por los alrededores, que serian las piedras de las viviendas destruidas, como así lo apunta algún autor; y también os pongo fotos de lo que queda de un antiguo horno de cal, también muy antiguo posiblemente de época del poblado, todo fue arrasado con las guerras con Portugal. Este poblado estaría situado en la ladera del cerro, entre la ermita de los Mártires, que está junto al castillo y la de San Goldofre más abajo.

El segundo castillo estaría junto al nuevo pueblo a cuatro kms de donde estuvo el anterior castillo, de este no quedan ningún resto exceptuando un grabado de 1642, donde se le ve en lo alto de una colina pegado al nuevo pueblo, el sitio es conocido por las gentes del pueblo hoy día como "la cerca del castillo", yo estoy convencido de que deben quedar sus cimientos y algún resto enterrados in situ; este castillo según parece debió ser construido en el año de 1508, pero la documentación que hay está algo confusa, pues alguna parece que si refleja la construcción y otra parece ser que hablaría de un castillo que estaría en una finca cercana, llamada El Corcho. 

José Antonio Torrado González ha hecho un magnifico trabajo en su publicación, recopilando datos de otros autores y facilitándome a mi el trabajo. He puesto bastante historia del lugar por que me ha parecido muy interesante pero he omitido mucha también.

Con mis amigos Regina Reís Silverinha, Joaquín Larios Cuello y Luis Troca de Castro.

José Antonio Hinchado Alba.


(1320). Valladolid 26 de Enero. (Texto en Latín y traducción).

... Fernandum Velasci Pimentel detentorem castri de Borghillo cum pertinentiis suis et quorundam aliorum bonorum ac dominum Martinum Alfonsi Tizon detentorem castri de Celes et Dalconcel cum pertinentiis eorum et quorundam aliorum bonorum que quindem Castra et bona fuerum dicti quondam ordinis Templi..., ... omnes eis prestantes in detentione predicta ausilium, consilium uel favorem excommunicatos prefatum vero Castrum de Borghillo eidem Fernando subiectum temporaliter de facto, licet non de iure, etc Castrum de Ceres et Danconcel eidem domino Martino Alfonsi Tizon...

Traducción: ...Fernando Velasco Pimentel que retenía el castillo de Burguillos con todas sus pertenencias y algunos otros bienes, y a Martín de Alfonso Tizón, que retenía el castillo de Cheles y de Alconchel con las pertenencias de estos y algunos otros bienes, castillos y bienes que en algún otro tiempo fueron tenidos como propios de la Orden del Temple..., ...a todos los que presten auxilio, consejo o ayuda en dicha retención, y en entredicho durante todo ese tiempo, nominativamente al castillo de Burguillos, sujeto de hecho temporalmente al mismo Fernando, aunque no de derecho, y al castillo de Cheles y Alconchel, sujetos de hecho temporalmente aunque no de derecho, al mismo don Martín de Alfonso Tizón...


(1322) Puebla de Odón, 24 de Enero. (Ceres et Alconcel), (Traducido del Latín):

... a Juan Martín, Pedro Martin, Martín Blanco, Alfonso Benito, a Gómez Pérez y Rodrigo Fernández Días en este lugar de Cheles..., ... Fernando Pérez Todona, Benito de Miguel y Esteban Fernando Escudero habitantes de Cheles y Alconchel, de la diócesis pacense... .

Hace algún tiempo que el Santísimo Padre y señor nuestro don Juan XXII, por la divina providencia Papa, donó de manera especial y concedió todos los bienes que, en otro tiempo fueron de la Orden de la Milicia del Temple en los reinos de Castilla y de León y en otros reinos y territorios sujetos a la jurisdicción del Rey de Castilla y de León a la Orden hospitalaria de San Juan de Jerusalén y al mismo Hospital... .

... Martín de Alfonso Tizón, quien tenia en su poder los castillos y villas de Alconchel y Cheles, de la de en otro tiempo llamada Orden del Temple, para que un mes después del tiempo de la requisitoria procurara dejar libres y restituir los castillos, villas y bienes al mismo prior o dicho procurador en el nombre del mismo Hospital. ... (Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, más conocida por la Orden de Malta).


(1670) Juan Solano de Figueroa. (Cheles) Antiguamente fue villa de los cavalieros tenplarios y aora lo es de Ia cassa de los Manueles y el primero que la posseyó fue don Juan Manuel, hijo de don Enrrique Manuel, conde de Sintra y de Montealegre y Menesses. Oy la possee don Frangisco Manuel de Villena, capitán de cavallos en este exérçíto, maestre de campo de un tergío de infantería española. El enemigo la arruinó y quemó el año mil seiscientos y quarenta y tres y el mil duçientos y treinta y uno la avía ganado san Fernando, rey de Castilla, de poder de moros. Tenía duçientos veçinos y una fuente de agua tan delgada, que era el único remedio para el achaque de piedra. Ya se a reparado desde las pazes entre Portugal y Castilla. Su parrochía, con título de La Conçepçión de Nuestra Señora, tenía tres hermitas: los Mártires, San Goldrofo y Santa Clara, con un hospital de misericordia. 


(1845). Pascual Madoz. A 1/2 leguas del pueblo, orilla del Guadiana se halla el sitio de San Blás, donde se dice haber estado antes la población y donde aún se conservan vestigios de ermitas y 4 huertas, comprendiendo un terreno de 50 fanegas, con mucha piedra suelta y las ruinas de un castillo o casa fuerte de los Sres. condes, del que se han sacado inmensidad de materiales para las casas del pueblo y para cercar sus propiedades...


(1951) Esteban Rodriguez Amaya. (Haciendo referencia a un documento de otorgado por Alfonso X el Sabio en Sevilla a 6 de diciembre, era de 1291 y año de 1253). ...los templarios consiguieron muchos años más tarde la posesión de Jerez y de Fregenal con los pueblos inmediatos, uniendo sus dominios y rectificando los términos de Alconchel, que se extendieron hasta el Guadiana, siguiendo la actual divisoria de los términos de Alconchel y Olivenza. Así quedaron formando bailía de Jerez, Alconchel, Cheles, Higuera de Vargas... .

Así se verifica las desmembración de los términos de Badajoz por el Sur, en la que perdió parte del término de Alconchel y todo el término de Cheles. ...


... .Además la llamada entonces dehesa de Cheles, con jurisdicción y privilegios de villa, hoy los llamados Millares de Alconchel , en número de ocho, los que permutó por escritura otorgada en Badajoz a 15 de Abril de 1471 con D. Juan de Sotomayor, Señor de Alconchel..., ... También se obligaron a darle 15.000 maravedís de renta en herbaje cada año en la dehesa de la Lapa, sumando así la renta de 65.000 maravedís en que se había valorado la heredad de Cheles.


(1991). Edward Cooper. (Habla de dos documentos de principios del siglo XVI).

1507.

para que el corregidor de Badajoz vaya al lugar donde don Jorje Portugués hace una fortaleza.

doña juana etc. a vos... (Francisco de Luján) my corregidor. . . de la cibdat de Badajoz. . . salud e gracia: sepades que daña Leonor de la Vega mujer de don Gutierre de Sotomayor ya difunto y don Juan su hijo me enviaron a faser rrelacion... que agora nuevamente syn tener de my licencia... don Jorje Portugues fase vna una fortaleza en vna heredad de la dicha doña Leonor que es de la juredícion de la dicha villa de Alconchel de seys pies en ancho la pared con troneras e saeteras de la qual a la dicha doña Leonor e don juan e a toda la comarca se rrecresciere daño e ynconveniente por ende… vos mando que... ayays ynformacion... que fortaleza y casa fuerte es la que el dicho don Jorje fase... e la dicha ynformacíon... la enbiad ante my al my consejo... y entre tanto sy fallaredes que la dicha fortalesa es fuerte y se ha hecho sin my licencia.. . suspendays... la obra de ella… dada en la cibdad de Palencia a syete dyas del mes de julio año... de myll quinientos syete años Tello licenciatus licenciatus Moxica doctor Carabajal licenciatus Polanco yo Juan Rramyres escribano.


La muerte de Gutierre de Sotomayor y Manuel, hijo del recién fallecido Juan de Alconchel, dejó como pretendientes a las propiedades de éste a Leonor de la Vega su nuera, Jorge portugués de Meneses su yerno, y Manuel de Villena, marido de su prima. El yerno denunció al hijo de Leonor de la Vega por incitar a sus vasallos a hacer incursiones en sus parcelas desde la heredad del Corcho, propiedad de Manuel de Villena, según cuenta un mandamiento de la Reina expedido en Córdoba el 6 de octubre 1508 al corregidor de Badajoz para que interviniera (íbid octubre 1508 sin foliar). El mismo hijo fue acusado también por su abuela de haberse aprovechado de la ausencia del Rey Católico para apoderarse del castillo de Zahínos, construido por ella y su marido, el difunto Juan de Alconchel (real mandamiento dado en Sevilla el 7 de diciembre de 1508 a Francisco Salvago para que arreglara la situación (ibíd. diciembre 1508 sin foliar). Las exigencias de Juan Sotomayor se debían probablemente a su fracasado desposorío con la hija de Pedro Puertocarrero, señor de Cheles, a quien empeñó los castillos de Alconchel y Zahínos (real mandamiento dado en Burgos el 5 de octubre de 1511 al corregidor de Jerez de los Caballeros para que investigara sus intentos de recuperar las propiedades por la fuerza (ibíd. octubre 1511 sin foliar). 

La abuela, Juana Manuel, quería excluir a Juan de Sotomayor de la herencia de su marido, en favor de la prole de Jorge de Meneses: el 6 de diciembre de 1508 la Corona les dió real protección contra Juan de Sotomayor (ibid.). La situación arreciaba: Juan Sotomayor impedía la explotación por su abuela del término de El Olivar, junto a Cheles, y derribó la casa de Jorge de Meneses en Alconchel. En octubre de 1511 invadió El Corcho con una fuerza de 40 jinetes y 300 peones. El siguiente agosto Jorge de Meneses se desquitó, con el apoyo de Manuel de Villena y hombres de Cheles y Olivenza, acosando los rebaños de los vasallos de Juan de Sotomayor en El Corcho. Intentó después vender sus intereses en El Corcho y Cheles. El conde de Feria y Garci Lasso de la Vega intervinieron, ostensiblemente para proteger los derechos de los hijos de Jorge Meneses, aunque resulta más lógica pensar que actuaban en pro del sobrino de Garci Lasso, Juan de Sotomayor (aviso real del 26 de noviembre de 1510 al corregidor de Jerez de los Caballeros, mandamiento real dado en Burgos el 13 de febrero de 1512 al bachiller Palenzuela para que detuviera a los culpables de la invasión, orden de la Corona dada en Logroño el 25 de septiembre de 1512 a Bernardino de Lerma, corregidor de Badajoz, para que castigara a los responsables de los estragos y mandamiento real dado en Burgos el 14 de enero de 1512 al corregidor de Badajoz para que atendiera a lo reclamado por el conde y sus allegados (ibid. noviembre 1510 y febrero, septiembre y enero 1512 sin foliar)). De todas maneras, fue la primacía de éste lo que garantizó al final la transmisión de Alconchel al primogénito de María Manuel, con funestas consecuencias. 

No cabe duda de la localización de la fortaleza de Jorge de Meneses, en la heredad de El Corcho. La finca ocupa un cerro que domina el arroyo El Corcho, al oeste de Puebla de Alconchel. Se conservan vestigios de cimientos, de una anchura respetable, suficiente para el edificio en cuestión. Es probable que la piedra de su estructura fuera arrancada para levantar la enorme atalaya de un palomar octogonal que vigila hoy el extenso despoblado desde la cumbre de las alturas. El castillo de Zahínos parece haber sido una fortificación rectangular, con cubos en los ángulos, y probablemente una torre del homenaje, semejante al desaparecido castillo de Miajadas u Orellana la Vieja. El único resto existente forma parte del ayuntamiento. 


1508 

doña juana rreyna de Castilla etc. a vos. .. my corregidor.. de la noble cibdad del Badajoz. .. salud e gracia: sepades que por que me fue fecha rrelacion por parte... de la villa de Alconchel que un Manuel de Villena fasya junto con la dicha villa en la rraya de Portugal una fortaleza o casa fuerte syn my licencia... yo mande dar vna my carta para Francisco Luxan my corregidor que fize de esa dicha villa para que... viese... el dicho edefícío... sy hera fuerte.... para... saber la verdad sobre lo suso dicho e que la dicha ynformacion... la enbiase a los del my consejo.... e.. vos mando que... veades la dicha pesquisa... e... veays el dicho edeficio... e determynes sobre la dicha cabsa lo que fallaredes por justicía... dada en la cibdad de Burgos a diez et seys días del mes de abril año... de myll e quinientos et ocho años Conde Alferez Çapata Muxica Santiago Polanco Franciscus lícenciatus yo Juan Rramyrez escribano de camara de la rreyna nuestra señora la fíz escrevir por su mandado con acuerdo de los del su consejo rregistrada licenciatus Ximenes.

Abril 1508 sin foliar. 

Conste que Manuel de Villena fúe tercer señor de Cheles y mudó aquella villa del sitio antiguo al que hoy tiene hizo el castillo… (Luis Salazar y Castro: Historia de la Casa de Silva (I.a parte Madrid 1685). No se sabe si se trata del mismo edificio. 


(1999) José Antonio Torrado González. La estancia de los templarios en Cheles duró 35 años, desde 1277 hasta 1312, en que fue disuelta. No pervive ninguna huella arquitectónica debido a que del anterior asentamiento en la sierra de San Blas, no quedan más que algunos cimientos de una antigua fortaleza, restos de casas desperdigadas por el monte y muchas piedras. Lo que sí legaron y ha llegado hasta nuestros días ha sido el Fuero de Baylío.

Poco tiempo formaría parte Cheles del Concejo Real, concretamente desde 1312 hasta 1336 (era de 1374), ya que en ese año el rey Alfonso XI lo dona a Juan Alfonso de Benavides, octavo señor de esa casa, (primer señor de Cheles). El 28 de septiembre de 1336, en el real sitio de Lerma, el rey le concede el señorío de Cheles. Para tal magno acontecimiento reunió el rey Alfonso XI su Corte: Después de dar gracias a Dios, a Santa María y a todos los Santos, el rey, en unión de la reina doña María y de su hijo el infante Pedro, primer heredero, da las gracias a Juan Alfonso de Benavides y a su abuela por los servicios prestados. Le hace merced del lugar de Cheles, junto con la dehesa del mismo nombre, con los ejidos y con las tierras de pan y de vino, así como de la jurisdicción; pero todo ello con la condición de no vender ni cambiar con la Iglesia, órdenes o religiosos sin su autorización.

Ordena a los vecinos del lugar que le respeten como señor de la villa bajo pena de mil maravedíes a quien contraviniere dicho privilegio y el doble si fuera el señor o sus descendientes quienes lo hicieren.

Por la donación se deduce que cumple los requisitos de un señorío pleno: el señor es dueño de las tierras y de la jurisdicción. Este sistema de gobierno medieval persistió hasta 1837 en que fue derogado. Nuestra villa fue una de las primeras de la provincia en ser Señorío. Aparte de las características generales aplicables a la mayor parte de los señoríos de la provincia, el de Cheles, tenia unas características particulares que se fueron instaurando a lo largo de sus cinco siglos de existencia.

A Juan Alfonso Benavides le sucede en el señorío su primo Men Rodríguez de Biedma y Benavides, y a este su hija Teresa de Biedma que en otros sitios aparece como Teresa de Benavides, que casa con Alfonso Fernández Portocarrero, señor y dueño de Villanueva del Fresno.

El 16 de abril de 1369 (era de 1407), Alfonso Fernández Portocarrero hace donación del lugar de Cheles, a su cuñada Juana González Vicens, por muchos favores que le había prestado durante su vida. Así continua el señorío en manos de esta familia hasta llegar a Mayor Portocarrero como herencia de sus abuelos.

Los conflictos entre Castilla y Portugal se inician en el mismo momento en que este país es reconocido como independiente en el tratado de Zamora en 1143, teniendo como principal escenario la frontera.

El posible pacto de Celanova, junto con otros tratados para estipular la linea de frontera, fueron a menudo papel mojado para ambos países.

Durante el siglo XIV suceden una serie de acontecimientos que nos afectan de una u otra forma. Y así tenemos como en 1334 teniendo el Rey Alfonso XI cercado a Juan Nuñez de Lara en Lerma (Burgos) por desobediencia al monarca, Alfonso IV de Portugal pidió a nuestro Rey levantara el sitio, cosa que éste no acepto, por ser vasallo suyo a quién tenia cercado. Se rompieron las relaciones entre los dos países y se declara la guerra.

El Rey de Portugal mandó a Pero Alonso de Sosa sitiar la villa de Barcarrota, por estar más desprotegida, saquearla y quemarla. Después de un enfrentamiento con los castellanos al mando de Enrique Enríquez, tuvieron los portugueses que levantar el sitio y huir hacia su tierra. No contento con esto nuestro Rey decidió venir personalmente a esta zona de la frontera, pasando primero por Trujillo, Cáceres, Mérida y Badajoz. Mientras preparaba y esperaba a la gente que entraría con él en el vecino país, vino a verle su tía la Reina doña Beatríz de Portugal, hermana de su padre. Doña Beatríz intentó convencerle por todos los medios que lo único que traían las guerras eran "gastos excesivos, culpas irreparables y fines inciertos" y continua: "y ella rogó que no quisiese entrar en Portugal, y que le diese lugar en hablase ella en este hecho que era entre el rey de Castilla y el rey de Portugal, por manera que la honra de ambos reyes fuera guarda" a lo que contestó Alfonso XI que el Rey de Portugal le había puesto en contra de "don Joan Manuel, de Joan Nuñez y le hicieron guerra" como la Reina doña Beatríz no consiguió su propósito, marchó a su tierra, reiniciándose el conflicto.

Salió el ejercito de Badajoz al mando del monarca, dirigiéndose a Arronches por la comarca de Crato y Portalegre, destruyendo lo que encontraban al paso (olivares, viñas, etc). Estando en el primer pueblo, le llegó la noticia de que el enemigo portugués había entrado en tierras de Castilla, concretamente en Alconchel, Jerez de Badajoz y Burguillos. Dejó rápidamente esta población y “ Y otro día partía de Veros, cuidando que era verdad lo que le habían dicho; y cuidando que podría fallar al rey de Portugal anduvo aquel día doce leguas con la hueste, y llegaron a un lugar que dicen Chelles que es en la ribera de Guadiana. y los de la hueste llegaron aquel lugar muy tarde, y pasaron muy grande afan, que en todo aquel día no hallaron agua que bebiesen ni que diesen a los caballos ni a las otras bestias que traían. Y los de las huestes traían muchos hombres y mucha mujeres cautivos; y quando los hallaba el rey mandabalos soltar y poner a salvo, como quiere que el halle muy gran gana de ajuntar pelea con el rey de Portugal, pero doliéndose mucho del mal daño que se hacia en los cristianos mandábalos soltar y la gente de Portugal daban bendiciones al rey de Castilla y maldecian al rey de Portugal que levantara aquella guerra ”. Al llegar a Cheles se enteró de que no era cierto que el Rey de Portugal hubiese entrado en Castilla. Despues de descansar esa noche en nuestra villa, al día siguiente partió hacia Olivenza llegando a Badajoz "infestado de una calentura ardiente; y se detuvo en esta ciudad diez días”. Era final de junio y hacia mucha calor. Los caballeros y ricos hombres que le acompañaban le aconsejaron que se fuese a Sevilla a descansar. De allí volvió para entrar en el Algarve hasta que por fin el Pontífice medió consiguiendo una tregua.

Durante el último tercio del siglo XIV se inician de nuevo los conflictos en la frontera luso-castellana. El motivo no es otro que la sucesión al trono de Portugal, vacante por la muerte de Fernando I, último rey de la casa de Borgoña en 1383. Dos son los pretendientes al trono luso. Por una parte, Juan I de Castilla tras su matrimonio con Beatriz, hija del rey fallecido, y por otra, su hemanastro João, maestre de la Orden de Avis, hijo bastardo de dicho rey. La balanza se inclinaría a favor del segundo, que vencería a los castellanos en la batalla de Aljubarrota en 1385, siendo proclamado rey João I de Avis.

Durante estos dos años de intrigas y luchas por el poder hay un hombre importante en Portugal que se inclina por la causa castellana, don Enrique Manuel de Villena y Castañeda, tío de Beatriz y de su padre el rey fallecido, conde de Seia, señor de Cascais y de Sintra bisabuelo del que más tarde sería primer señor de Cheles, Juan Manuel de Villena. 

La primera incursión o cabalgada que hacen los portugueses por tierras de Castilla, reivindicando el trono portugués para João, tendrá como escenario la villa de Cheles, aprovechando que en Olivenza está de alcaide Pero Rodríguez de Fonseca, hombre muy temido en toda la comarca, que disponía de un destacamento compuesto por quinientos hombres de a caballo. 

Dos hombres preparan la incursión: Álvaro Concalve de Vila Viçosa, con treinta escuderos y ciento cincuenta hombres de a pie, y Pero Rodríguez de Alandroal, con quince hombres de a caballo y cincuenta hombres de a pie. Una vez fijado el día, partieron de Alandroal y se dirigieron hacia el Guadiana: de noche atraviesan el río por el puerto de la Cerva y llegan a Cheles, de donde se llevan una piara de vacas con sus vaqueros. Dos de ellos se escapan y, dirigiéndose a Villanueva del Fresno y Alconchel dieron parte a la autoridad de lo ocurrido. 

Reunido el ganado, pasaron el río y se dirigieron por Ferrera al alcormocal de la Horden, entre Alandroal y Juromenha. Llegan a los campos de Pardaes, donde está la iglesia de San Marcos. Allí repartieron el botín, que constaba de 1400 vacas, 700 novillos. 26 yeguas, 9 potros de tres años y otros potros más pequeños.

Las primeras décadas del siglo XV son muy turbulentas para la dinastía Trastámara, que gobiema Castilla. Juan II se ve a menudo enfrentado con sus primos los infantes de Aragón (don Enrique y don Pedro), desde su feudo en la fortaleza de Alburquerque parte en correrías por toda Extremadura. 

Pero no es hasta la batalla de Olmedo (19 de mayo de 1445) cuando se enfrentan estos dos reinos de una forma decisoria, siendo el vencedor de esta contienda Juan II, rey de Castilla.

La ayuda prestada por el maestre de Alcántara, don Gutiérre de Sotomayor, que acude al campo de batalla al mando de 600 caballos y otros tantos hombres de a pie, proporcionó la victoria al monarca castellano, reconocida con esta frase " si no fuera por vos, Maestre, no fueramos nos rey de Castilla y Léon". Bien recompensada en los años siguientes, formando parte del Consejo Real y concediéndole por Real Cédula la villa de Alconchel con su castillo, señorío y jurisdicción el 31 de Octubre de 1445. 

Ese mismo año, el 7 de abril en Guadalupe, el monarca le había donado a su regreso de una campaña por Andalucía el señorío de Puebla de Alcocer.

Una vez asentado en Alconchel, ensancharía sus dominios usurpando el lugar de Cheles, con sus ejidos y la dehesa del mismo nombre. Apropiarse de las tierras comunales de su señorío y de las villas cercanas fue bastante frecuente por parte de estos señores desde mitad del siglo XIV hasta el reinado de los Reyes Católicos, que son los primeros que empiezan a poner orden. De hecho el maestre de Alcántara se hizo en unos años con unos extensos dominios solariegos que, a finales del siglo XV, tenían una extensión de 3200 km2. 

Confirma la usurpación el hecho de no aparecer los dominios de Cheles en el testamento que otorga el maestre don Gutiérre de Sotomayor en Zalamea, el 12 de octubre de 1453, cediéndoselo en vida a su segundo hijo, Juan de Sotomayor, más tarde primer señor de la villa de Alconchel. 

Tan pronto como fallece el maestre de Alcántara, Juan Manuel de Villena y su hermana reclaman a Juan de Sotomayor las tierras que su padre les había usurpado. Al no tener título ni otros medios con que justificarlas, se ve en la obligación de restituirlas a su legítimo dueño. En la reclamación interviene Pedro Rodríguez de Fonseca, esposo de María Manuel de Villena, hombre influyente en la Corte, alcalde mayor de la Ciudad de Badajoz y regidor perpetuo de de la Ciudad de Toro. Juan de Sotomayor acepta no tener titulo ni otros medios para el goce de dichas dehesas, ni haberlo tenido su padre el maestre Gutierre de Sotomayor y para descargo de su conciencia otorga la escritura con toda solemnidad, restituyendo el lugar de Cheles, sus ejidos y la dehesa de Cheles con su jurisdicción y diezmos a la señora María Manuel mujer de Pedro de Fonseca y a su hermano Juan Manuel y el mismo día otorgó para más seguridad, escritura de ratificación jurando solemnemente la restitución de la dicha dehesa, jurisdicción, diezmos y demás en ella contenida. La escritura esta fechada el 6/12/1457. 

La donación que hizo el rey Alfonso XI del lugar de Cheles con sus dehesas y ejidos a Juan Alfonso de Benavide primer señor de Cheles, debía estar comprendido entre la ribera de Taliga y la de Friegamuñoz, dado que en esa fecha los deslindes lo hacían las cadenas montañosas y los ríos, y no es lógico que el actual término de Alconchel nos abrace y aprisione sobre el río Guadiana. 

Las dos dehesas que nos rodean (dehesa de Mirleo por el norte y dehesa de Minchón por el sur) que aparecen más tarde formando parte del término de Alconchel, debieron pertenecer al término de Cheles, ya que en 1369, en la donación que hace Alfonso Fernández Portocarrero del lugar de Cheles a su cuñada, en un párrafo dice que linda con Guadiana, Alconchel y Villanueva, lo que confirma que el término llegaba a la ribera de Friegamuñoz. 

En la escritura de venta de la dehesa de Cheles que hace María Manuel y Pedro Rodríguez de Fonseca en 1457 en otro párrafo dice que, parte linda con el ejido de Cheles, quedándose su hermano con los ejidos y lugar de Cheles. 

En 1476, Mirleo era propiedad de Diego Manuel de Villena. Esto indica que las dos grandes dehesas Mirleo y Minchón, pertenecían al antiguo término de Cheles, aunque en esa época no estaban registrados los términos como tales. 

La dehesa de Mirleo la componían seis millares, Mirleo, Valcuevo, Natera, Homillo, el Hierro y la Espadaña), (Catastro de Ensenada 1754 e Interrogatorio de la Real Audiencia 1791).

La dehesa de Minchón, la componían otros seis millares (Corcita, Galacho, Don Juan, Hatillo, Martín Vaca de arriba y Martin Vaca de abajo), debía corresponder a los ejidos, que lindaban con la dehesa de Cheles. 

Poco tiempo duraría la dehesa de Cheles en manos de doña María Manuel despues del rescate, ya que el l7/3/1458 la vende a don Lorenzo Suarez de Figueroa, primer conde de Feria en 950.000 maravedies, según escritura otorgada en la Villa de Salvatierra, ante el escribano Álvaro Rodríguez de Llerena.

Su nuevo dueño la vende o permuta con su hermano don Pedro Suarez de Figueroa señor de Cañaveral, de Santurde y doncel del rey Juan II, casado con Blanca Sotomayor, quien de nuevo la permuta con Juan de Sotomayor, señor de Alconchel, según escritura otorgada en Badajoz el 15 de abril de 1471. 

"La llamada Dehesa de Cheles, con jurisdicción y privilegio de villa, hoy los llamados Millares de Alconchel, en numero de ocho, los que permutó por escritura otorgada en Badajoz a 15 de Abril de 1471 con Don Juan de Sotomayor, Señor de Alconchel, por las heredades del Carbajo y parte de las Reliquias y Pajares con otro pedazo que fue de la mujer de Bolaños, que estaban en términos y jurisdicción de Jerez, y la heredad en Baluengo en Fregenal, apreciados en 50.000 maravedís de renta en cada año, y si no llegasen a esta cantidad, se los habían de completar en herbaje y renta en término de Jerez. También se obligaron a darle 15.000 maravedís de renta en herbaje cada año en la dehesa de la Lapa, sumando así la renta de 65.000 maravedís en que se había valorado la heredad de Cheles." 

Así pasó la dehesa de Cheles al señor de Alconchel, que luego la dividiría en dos partes como dote de casamiento para sus hijas: A María Manuel casada con Francisco de Zuñiga le cedió las Hoyas, Bermejino, Doncellas y doña María en 1487, más tarde estas cuatro dehesas serian conocidas por los millares de Mirabel, y a Leonor de Sotomayor casada con el portugués Jorge de Meneses le cedió, la Grulla, el Pez, el Corcho y el Rocinejo en 1501, estas cuatro dehesas serian conocidas por los millares del portugués. 

Lo que no sabemos hasta ahora cuando pasan las dehesas de Minchón y de Mirleo al actual término de Alconchel, sí que primero pasaron a manos de los marqueses de Castrofuerte, luego de Piedras Alba, y a finales del siglo XIX la propietaria era María del Carmen Alvarez de las Asturias Bohorquez y Alvarez de las Asturias Bohorquez, condesa de Sallent y varios títulos más. 

Es a finales del siglo XV cuando el reparto de la provincia entre las Órdenes Militares, señoríos y nobleza queda establecido de una forma definitiva, persistiendo hasta mediados del siglo XIX. 

A mediados del siglo XV aparece de nuevo el Señorío de Cheles de la mano de doña Mayor Portocarrero, hija de Fernán González Portocarrero y de doña Sancha Coronel, familia asentada en la ciudad de Toro, bienhechores del monasterio de San Ildelfonso de esta ciudad, donde están enterrados. Doña Mayor casó con don Juan Manuel de Villena, considerándose a partir de este momento el primer señor de Cheles de la casa de los Manueles.

Los problemas fronterizos continúan con los vecinos portugueses de Olivenza. En 1459, el procurador de esa villa, Vasco Vilela, presenta a don Alfonso V en las Cortes de Lisboa un escrito en el que le maniñesta: "Senhor Vossa senhoria sabe como esta villa he estudiado así que asi en favor por la mayor parte la circudan los diversos terminos de badalhouçe (Badajoz) villa nova de Barcarrota, Figueira y Alconchel, y Chelles y muchas veces hurtan desde estos lugares y alguno de ellos estos vecinos y moradores de esta villa ganados y bestias y hacen represalias." (Traducido del portugués por un servidor J.A.H.A).

En el último tercio del siglo XV de nuevo Extremadura se verá envuelta en una guerra civil, llamada guerra de sucesión castellana, por el problema sucesorio de Enrique IV, entre los partidarios de doña Juana la Beltraneja, hija del Rey, y los partidarios de su hermana doña Isabel la Católica. Son las distintas familias nobles las que toman partido por una u otra según sus intereses, ya que lo que pretendían era seguir con una Corona débil que les permitiera seguir acumulando riqueza y poder. 

Son partidarios de doña Isabel la Católica, Alonso de Cárdenas, maestre de Santiago y Gómez Suárez de Figueroa, conde de Feria, al que había nombrado la reina su representante en la zona fronteriza. A favor de doña Juana la Beltraneja está Beatriz Pacheco, la varonil condesa de Medellín, los condes de Plasencia y Pedro Portocarrero, apoyados por el rey de Portugal Alfonso V. Incluido dentro de estas familias estaba también don Diego Manuel de Villena, segundo señor de Cheles. 

Una vez que la contienda avanza en favor de Isabel, ésta toma represalias con todos los que se habían inclinado por el bando contrario desposeyéndolos de todos sus bienes en Castilla, y en este caso concreto del Señorío de Cheles, del que era titular Diego Manuel de Villena, concediéndoselo al capitán Ferrand Mexias.

¿Quién era Ferrand Mexias? :

Por los datos que nos proporciona Nuria Casquete, en su libro: Los castillos de la sierra norte de Sevilla en la Baja Edad Media, Ferrand Mexias aparece en escena en la década de 1470 como alcaide del castillo de Torres, situado en la sierra norte de Huelva en el término de Cumbres de San Bartolomé, camino de Encinasola, donde el río Murtiga describe un meandro, lugar estratégico entre dos sierras que controlaba el paso a Portugal. Es un personaje controvertido, no se sabe de donde procedía ni fecha exacta de cuando tomó el castillo como refugio, tal vez se uniera a los bandoleros que por entonces ocupaban Torres, y del que salían en correrías por toda la sierra robando ganados y atacando a los pueblos y fortalezas próximas. Mantuvo buenas relaciones con la Orden de Santiago que le protegió en un principio, también con el duque de Medina Sidonia y con la vecina Portugal, que en algunas ocasiones le proporcionó armas, consideran que fuera algo más que un simple bandolereo de sierra, que se dedicara al pillaje. 

En abril de 1477-1478 la Orden de Santiago, con el maestre Alonso de Cárdenas a la cabeza Ferrand Mexias en Murtigón y le obliga a rendir la fortaleza recuperando definitivamente el castillo de Torres, desapareciendo todo rastro de este buen señor. Otra versión que aparece en el libro "Torres, un castillo onubense" dice que el concejo de Aracena Informa a Sevilla que el 11 de noviembre, no pone el año, salieron hacia Torres 20 caballeros y 250 peones para buscar a "Mexias, ladrón de caballos y vacas", pues les había robado un centenar de estas en agosto de 1476, y que lo habían matado en Torres junto a otros tres ladrones, pues les había robado un centenar de estas en agosto de 1476, y que lo habían matado en Torres junto a otros tres ladrones. 

Poco a poco Isabel y Fernando fueron pactando con las distintas familias nobles de la región, quedando como últimos rebeldes Alonso de Monroy y Beatriz Pacheco, quienes propusieron unas condiciones a los reyes catolicos que no aceptaron, desencadenándose la última de las batallas en esta zona del sur. 

La batalla denominada de la Albuhera tuvo por escenario las proximidades de Mérida, (cerca del embalse de Proserpina) el 24 de febrero de 1479, miércoles de ceniza. El maestré Alonso Cárdenas y el comendador de Lobón, Diego Alvarado Mesía, al que el maestre había ordenado cubrir el acceso a Mérida, y varios capitanes más, vencen a los setecientos jinetes portugueses y castellanos que le acompañaban al mando del capitán general García Meneses, obispo de Évora. Fue tal la crueldad de la batalla que quedaron pocos vivos por ambas partes, muriendo en la lucha el adelantado Pedro Pareja. Diego Manuel de Villena, segundo señor de Cheles, que combatía a favor de los rebeldes, se lo llevaron preso a Lobón, donde moriría de las heridas producidas en la batalla. Mandan degollar por justicia al capitán Cristóbal Bermúdez. García Meneses, obispo de Évora consiguió huir. El 4 de septiembre de 1479 se firma la paz con Portugal (Tratado de Alcáçovas), dándose por finalizada esta guerra y respetando, doña Isabel la Católica, las posesiones de sus adversarios. Alonso de Monroy conservó su poder en Montánchez y Beatriz Pacheco su villa y castillo. Muerto Diego Manuel de Villena su descendiente Juan Manuel de Villena reclama a los Reyes Catolicos, el Señorío de Cheles (Cartas de privilegio y confirmación de los Reyes Católicos, del mayorazgo, Medina del Campo, 20 de Marzo de 1494). 


(2015). Juán José Sánchez González: (Este autor sólo habla del primer castillo J.A.H.A.). El señorío de Cheles: 

En 1336 Alfonso XI donó Cheles a Juan Alfonso de Benavides, donación que incluía la propiedad de la tierra y el dominio jurisdiccional sobre sus habitantes. Juan Alfonso de Benavides, criado junto al rey Alfonso XI, alcanzó durante su reinado una elevada posición en la corte, llegando a ser, entre otras dignidades, Justicia Mayor de Castilla, Notario Mayor de Andalucía y Portero Mayor del reino de León. Los servicios prestados al monarca, en especial su actuación en las guerras de Navarra y del Estrecho, fueron recompensados con la donación de nuevos señoríos dispersos por todo el reino. Igualmente sería favorecido por Pedro I, de quien fue Ayo Mayor y a quien sirvió con la misma lealtad. Sin embargo, en 1364, tras perder la villa de Segorve ante los aragoneses, Pedro I ordenó que fuera preso en el castillo de Almodóvar del Río, donde murió poco tiempo después. Antes de su muerte, Cheles había salido del patrimonio familiar. En 1362 Juan Alfonso intercambió Cheles con Alfonso Fernández Portocarrero por varias feligresías situadas en Galicia. Alfonso Fernández Portocarrero legó Cheles, posiblemente como dote, a una de sus hijas, Mayor Portocarrero, quien contrajo matrimonio con Juan Manuel de Villena, hijo ilegítimo de Enrique Manuel de Villena, conde de Cea y Sintra, hijo, a su vez, del infante Don Juan Manuel. Enrique Manuel fue desposeído por Juan I de Avís de todos los bienes de los que disfrutaba en Portugal por haber apoyado a Juan I de Castilla en sus aspiraciones al trono luso tras la muerte de Fernando I de Portugal. En compensación por las pérdidas, Juan I hizo a Enrique señor de Belmonte, Meneses y Montealegre. Juan Manuel de Villena no recibió de su padre ningún señorío, por lo que hizo de Cheles el núcleo de sus escasas posesiones señoriales. A Juan Manuel le sucedió su hijo Diego Manuel, casado con Mayor de Silva, hija de Mencía de Vargas, señora de Higuera de Vargas, y de Vasco Fernández de Silva, señor de San Fagundo. En la guerra de sucesión al trono castellano, Diego Manuel tomó parte por la infanta Juana “La Beltraneja”, muriendo como consecuencia de las heridas recibidas en la batalla de la Albuera, librada en 1479 contra las tropas isabelinas lideradas por el maestre de Santiago Alonso de Cárdenas. Tras la muerte de Diego Manuel, su esposa se recluyó en un convento de Jerez de los Caballeros que ella misma había fundado, en tanto que su hijo Juan Manuel, III señor de Cheles, se trasladó temporalmente a Portugal tras la muerte de su padre881. En Portugal contrajo matrimonio con Isabel de Mendoza. 

Castillo de Cheles:

El III señor de Cheles, Juan Manuel de Villena, se vio perjudicado por las disputas internas del señorío de Alconchel, que llegaron a afectar a algunas de sus propiedades, como la heredad del Corcho, contra la que Juan de Sotomayor y La Vega, hijo de Leonor de la Vega, nuera y aspirante a la herencia del difunto Juan de Sotomayor, I señor de Alconchel, realizó algunas incursiones en el verano-otoño de 1508. Esta circunstancia fue la que debió animar al señor de Cheles a iniciar la construcción de una fortaleza. Al menos es lo que cabe deducir del contenido de una orden dictada el 16 de abril de 1508 por la que la reina Juana ordenaba al corregidor de Badajoz que comprobara la veracidad de la denuncia formulada por los vecinos de Alconchel acerca de la construcción de una fortaleza por parte de Juan Manuel de Villena, obra que no contaba con la pertinente licencia real. El castillo se construyó junto al primitivo asiento de la villa, que se corresponde con el despoblado de San Blas, localizado al norte de la actual población, a orillas del embalse del Alqueva. La población fue 

trasladada a su actual emplazamiento en 1532, como indica Luis de Salazar y Castro: “Don Juan Manuel de Villena, hijo mayor, fue III Señor de Cheles y mudó aquella Villa del sitio antiguo al que oy tiene, hizo el Castillo, dotó la Iglesia el año de mil quinientos y treinta y dos”.

El castillo debió perder su importancia con el traslado de la población. Durante la Guerra de Restauración portuguesa fue arrasado por las tropas lusas en 1643, habiéndose conservado del mismo tan solo algunos cimientos. Pascual Madoz ofrece una escueta descripción del despoblado y de las ruinas del castillo a mediados del siglo XIX. 


Segundo castillo:

El siglo XVI fue muy importante para nuestra villa. Durante el primer tercio del mismo ostenta la jurisdicción del Señorío don Juan Manuel de Villena, su tercer señor, quien decide el cambio de asentamiento del pueblo desde su antiguo emplazamiento, en la sierra de San Blas, junto al Guadiana, al que ahora ocupamos, un tanto más hacia el sur y a una legua de distancia. 

Los motivos fueron: por una parte, distanciarse un poco más de la frontera, ya que las incursiones de los vecinos portugueses eran frecuentes con el objetivo de robar el ganado, y por otra, las epidemias y plagas tan frecuentes en esta época, destacando como más importante la invasión de hormigas y la peste que se extendía por la región en esta primera década.  

El traslado del pueblo llevó consigo el abandono de la antigua fortaleza y la construcción de una nueva muy próxima a él, en el lugar hoy conocido por la “cerca del castillo”. 

La construcción del castillo o casa fuerte se inicia en torno al año de 1508, como se pone de manifiesto en un escrito que dirige la reina de Castilla, doña Juana, al corregidor de Badajoz, fechada en la ciudad de Burgos a 16 de abril de dicho año, y que dice lo siguiente: (ver publicación de Edward Cooper).


La única referencia que tenemos de él, por el momento, es la que nos aporta el grabado que aparece en el libro del Canónigo Aires Varela, realizado poco antes de su destrucción. (Grabado de 1642).

Estaba situado en la parte noroccidental del pueblo, en la cerca que toma su nombre. La construcción es muy propia de la época (siglo XVI). Al terminar la Reconquista los castillos pasaron de ser grandes fortalezas situadas en lugares estratégicos y escabrosos, a convertirse en cómodas estancias para los señores en lugares más accesibles.


Desde el punto de vista arquitectónico, se caracterizaba por ser de planta cuadrangular, rematados sus ángulos por torres cilíndricas. En su interior, en la parte central, estaba el patio de amas y el aljibe y, adosadas a sus paredes, las distintas dependencias. No tenía torre del homenaje. La iglesia queda datada el año 1532. 

También era frecuente en este siglo la lucha entre señoríos. Al morir todavía joven Gutierre de Sotomayor y Manuel, hijo de Juan de Sotomayor primer señor de Alconchel, dejó una serie de pretendientes a la herencia. Dentro de los cuales se encuentran, por una parte, Jorge de Meneses, casado con Leonor de Sotomayor, por otra, Leonor de la Vega, viuda de Gutiérrez de Sotomayor y su hijo Juan de Sotomayor y Vega y, en último lugar, Juan Manuel de Villena, por su matrimonio con Catalina, prima de los anteriores. El escenario del conflicto va a ser la heredad del Corcho, propiedad del señor de Cheles, según cuenta un mandato de la reina expedido en Córdoba el 6 de octubre de 1508. 

Juana Manuel, mujer del primer señor de Alconchel, quería que la herencia recayera en los descendientes de Jorge de Meneses, y no en su otro nieto, Juan de Sotomayor y Vega, consiguió real protección de la Corona con fecha 6 de diciembre de 1508. Su nieto, Juan de Sotomayor, en represalia, no dejaba que su abuela explotara la finca El Olivar que tenía junto a Cheles, destruyendo la casa que Jorge Meneses tenía en Alconchel. 

En octubre de 1511, Juan de Sotomayor invade la heredad del Corcho con una fuerza compuesta de 40 jinetes y 300 hombres de a pie. Al año siguiente, en agosto, Juan Manuel de Villena, tercer señor de Cheles y Jorge de Meneses, reclutan hombres de Cheles y Olivenza y atacan a los vasallos que Juan de Sotomayor había dejado en la heredad del Corcho. A raíz de estos enfrentamientos decide vender todo lo que tenía en El Corcho y en Cheles. (Ver publicación de Edward Cooper).

Los conflictos no sólo se daban entre señoríos, sino también con el vecino país, de hecho, a la isla de la Ceniza se le denominaba de la Contienda, por no saber a que país pertenecía y fue refugio de los franciscanos descalzos durante su persecución. 

Durante este siglo ocurren una serie de escaramuzas con los vecinos de Olivenza, pertenecientes al reino de Portugal. 

En 1510 los cheleros pretenden que la raya o frontera con Portugal divida la iglesia de la aldea de San Benito. Los oliventinos no estan de acuerdo. Surgen una serie de conflictos que tienen que resolver las altas jerarquías. D. Manuel el Afortunado, rey de Portugal, escribe a don Fernando el Católico. Ambos proponen unos representantes que al final resuelven el problema. En 1590, siendo rey de ambos países Felipe II, surge otra escaramuza entre las dos villas. En este caso se encuentran dos individuos en la cárcel de Cheles condenados a azotes y galera. El 16 de diciembre de ese mismo año, un grupo de oliventinos atraviesa la frontera, se dirigen a Cheles y liberan a los presos. Enterados los vecinos, los persiguen con espingardas y matan a tres, entran en Olivenza y prenden a cuatro, dejando heridos a varios. Ante la queja de las autoridades de Olivenza, otra vez tienen que intervenir al más alto nivel para resolver el caso. 


(1986) Ruy Rosado de Vieira: (Hablando de Aires Varela). Sobre la villa de Cheles muy poco nos dice el ilustrado canonigo elvense: ... lugar mail forte que populoso...  , ... a villa ndo tinha dentro couzade proveito. Sin embargo, sabemos, tanto por la description del ataque portugues al lugar como por la propia estampa, que a mediados de 1642 la villa poseia un pequeño castillo e iglesia matriz con campanario.


(2000) Francisco J. Durán Castellano. Bajo la jurisdicción del castillo de Alconchel se encontraba un territorio que incluyen además, las actuales localidades, Villanueva del Fresno, Zahinos, Oliva de la Frontera, Valencia del Mombuey, Cheles e Higuera de Vargas. En estos dos últimos pueblos se alzaban sendos castillos: el de Cheles, hoy destruido se encontraba algo más al oeste que la actual población. ...


... . En cualquier caso estas plazas pasaron a realengo, pues en 1328 Burguillos y Alconchel se entregaron en fianza de matrimonio de Alfonso XI con Constanza de Portugal, tenencia que dura hasta 1330. Años después Burguillos pasaría junto con Higuera de Vargas al señorío de Alonso de Vargas (de ahí el nombre de esta). Cheles y Villanueva del Fresno engrosaron el señorío de los Portocarrero en 1330.


(2003) Jacinto Gil Sierra. En la ladera tendida entre las dos ermitas hay numerosos amontonamientos de piedras. Esa sería la ubicación exacta del pueblo medieval. Esos majanos surgirían de la necesidad de tener confinadas en espacios reducidos las piedras que plagaban el terreno. Cualquier agricultor decidiría tomarse ese trabajo para favorecer a sus cultivos y pastos. Los montones están hechos en los lugares donde hay clavadas al suelo piedras de mayor tamaño difíciles de mover. Mirando con detenimiento, se encuentran ejemplares de utensilios líticos y trozos de cerámica de todas las épocas mencionadas en este capítulo, como cuarcítas talladas, pequeños molinos manuales, trozos de tejas romanas, etc. 


(2004) Víctor Hurtado Pérez. Existen evidencias de época medieval y moderna. No conocemos aún si la ocupación continúa ininterrumpidamente a partir de la época romana, ya que no se ha estudiado la estratigrafía en las zonas altas del sector oriental. Los restos de la ermita se remontan al siglo XII d.C., aunque es posible que sea anterior (se refiere a la ermita de San Goldofre). A su alrededor se encuentra una necrópolis, que no ha podido ser excavada. Todos estos indicios continúan por la ladera occidental y en la cima de la Sierra; aquí es donde se situaría los asentamientos correspondientes a las épocas medieval y moderna. Se observan aún hoy restosde la muralla, de las viviendas, de la llamada ermita de Los Mártires y de una fortaleza, manteniéndose en algunos casos en buen estado de conservación.

Hacia 1630, según documentos de la época, el asentamiento es destruido por las tropas portuguesas y la población se traslada cuatro kilómetros al Sur, donde se ubica la actual Cheles.