LA HUERTA DEL TÍO BASILIO Y SUS MISTERIOS, EN TÁLIGA, BADAJOZ. (Con datos inéditos).

Este bello rincón del pueblo de Táliga, llama mucho la atención nada más pasas junto a él, situado en la calle Huertas donde ves esa pequeña casita encalada de blanco con sus retoques en azul cobalto, no hace mucho que lo azul era albero, con esa característica chimenea estilo portugués de tiro redondo y sobre todo por esa puerta también con toques distintivos del país vecino, muy características en las casas de campo de la zona de Olivenza, en este caso en particular destaca su estrechez y un aire religioso que la define mucho entre otras puertas, por su gran cruz colocada en el centro de ella; también destaca aunque menos, la gran puerta de doble hoja típicas de los antiguos corralones o establos que hace poco se ha tapiado. 

Cuando Joaquín el propietario nos enseñó el sitio, ya me empecé a dar cuenta que aquel sitio era más interesante de lo que parecía a simple vista, me fijé en el suelo de la dicha huerta y se veían bastantes trozos de cerámicas entre ellas terras sigilatas, se veían teselas de mosaicos, estucos, algún sillar etc, todo de época romana, lo que denotaba que ahí o por los alrededores existía una villa romana o quizás una población de este periodo, esto había que investigarlo con detalle; recordemos que el arroyo que pasa pegado allí se llama Villavieja, hay una fuente de agua llamada Fuente Vieja (tengo una publicación sobre ella), y algún pozo, hay abundancia de agua, digno a tener en cuenta para un asentamiento, es todo muy curioso e interesante.

Volviendo a la pequeña vivienda, le pregunté a Joaquín si esa construcción había sido antes una antigua ermita o quizás una capilla u oratorio, me dijo que no creía que lo hubiese sido, pero le demostré con una hipótesis que cabía la posibilidad de que sí lo hubiera sido, cosa que lo sorprendió mucho: lo primero es que por dentro le quedan algunos frescos tipo florero que me recuerdan mucho a las pinturas del atrio de la ermita de Puente Ayuda; estas pinturas no están expuestas aquí, por deseo expreso del propietario, lo segundo, es que por la huerta hay una piedra circular de granito cortada por una cara, que seria la parte que estuviese incrustada en la pared interior, esa piedra era un evidente recipiente para alojar agua con su correspondiente oquedad, lo que conocemos por una pila de agua bendita que hay en tantas iglesias o ermitas, justamente por la parte de fuera de un muro de dicha vivienda hay una abertura por donde entraba el agua hasta esa pila, que se ve perfectamente, el llenado se hacia desde fuera; pero tampoco descarté fuera un sistema muy rudimentario de tipo lavabo u otra cosa parecida, toda una duda que seguramente alguna de las dos sea la correcta, pero me inclino más por la primera. También hay algunos muros desaparecidos de mampostería pegados a la pequeña vivienda y algún arco visible de ladrillo y restos de muros de tamaño considerable por allí repartidos, cosa que denota que aquello era algo más grande.

También es de mucha curiosidad, una especie de pilares altos en piedra que llevaban una antigua conducción de agua de forma elevada, que los propietarios afortunadamente han querido conservar.

Como dato muy destacable es que existe una pequeña presa de contención del agua, también antigua pero desconozco de que época es, junto a la presa hay un pequeño puente de ladrillo, restaurado para poder cruzar el arroyo, parecido a otro que hay en Táliga en el mismo arroyo, el de La Puerta de la Viña (también dispongo de una publicación sobre este pequeño puente y sitio).

También existe por allí una piedra de un antiguo molino de agua o aceña, según parece por allí existió alguno, quizás la presa tenga algo que ver con este tema, y sobre todo quiero hacer mención a un enorme árbol de laurel muy vistoso que está a orillas del arroyo junto al puente.

Recomiendo a todo el mundo se pase por este sitio por lo entrañable que es, con su Fuente Vieja y su Puente Viejo (también con publicación mía sobre él) de dos arcos y época medieval.

Agradecimientos a Eulalia Bonilla Morales y Joaquín Fuentes Becerra.

Me acompañaron mis amigos Joaquina Boceta Navarro y Emilio García Mena, en el día de mi cumpleaños.

José Antonio Hinchado Alba.


(1909). Victoriano C. Parra: (Nos da una referencia del siglo XVII sobre 8 huertas famosas de Táliga. Me ha sido imposible encontrar ese documento, que debe ser unos de 1670 y 1671, pero es evidente que una de esas ocho huertas debía ser el terreno de la que aquí nos referimos, y seguramente se llamase de otra manera, por eso no he podido referenciarla. J.A.H.A.).


(1999). Eulalia Bonilla Morales y Joaquín Fuentes Becerra: Casa nº 63, propiedad de Eulalia Bonilla y Joaquín Fuentes, es una pequeña construcción de gran interés por su mezcla de concepción popular y vocación culta. A su huerta se entra por un arco de clara inspiración barroca, propio de los siglos XVII y XVIII del que forman parte columnas, cornisas, pináculos y volutas, para acabar rematado en cruz de mármol. Portadas de este tipo son características de Portugal, en algunas quintas o casas de labranza. Sorprende en ésta sin embargo su menor tamaño frente a otros ejemplos conocidos. 

Sobre el tejado llama la atención su gran chimenea cilíndrica. Este cuerpo, muy escaso en Extremadura, es propio del centro-bajo Alentejo, siendo especialmente abundantes en poblaciones como Mouráo, Serpa o Póvoa. En la comarca, también por influencia portuguesa, quedan algunos ejemplos en Almendral, San Jorge de Alor y sobre todo, Olivenza. 

Junto a la casa se conserva el muro de contención de una antigua presa hecha en mamposteria. Esta proporcionaba agua para el riego de las huertas al tiempo que mantenía el caudal suficiente para mover las muelas del molino del Cacarrón, a unos 300 m., hoy desaparecido. En esta misma huerta se encuentra un sencillo puente de un solo arco construido en ladrillo. 


(2007). José Serrano Serrano: ...Tampoco debemos olvidamos dentro de este ramo de la agricultura de los buenos hortelanos que nos surtian de verduras y hortalizas frescas, gracias a lar fértiles huertas que se regaban con las aguas de nuestra rivera, (arroyo en este caso, la rivera está por otro sitio J.A.H.A.) como la del Tío Basilio, cuya vivienda puede ser una de las más antiguas del pueblo, conservándose sobre su tejado una chimenea cilíndrica que es bastante escasa en Extremadura pero que es muy típica en la región portuguesa del Bajo Alentejo, encontrándolas en poblaciones ... . Otras huertas famosas de aquella época eran las del Tío Boticario, la de Pintabusio y la de la Puerta de la Viña.