IGLESIA PARROQUIAL DE NUESTRA SEÑORA DEL PRADO, EN LA ROCA DE LA SIERRA, BADAJOZ.

Poco tengo que decir de esta bella iglesia que no se diga más abajo, me maravilló ver ese techo en piedra lleno de nervaduras de estilo gótico y también un reloj de sol en el exterior de época posterior; por cierto que algún autor dice erróneamente que la iglesia es románica, es cierto que tiene un cierto parecido al estilo tardorrománico, pero no lo es, como mucho podíamos bajarla al siglo XIV como apuntó un autor en una nota de prensa en un periódico, no expuesto en esta publicación, por ser muy simple la noticia. También quiero dejar claro que el documento de 1661, hace también referencias a documentos de 1518 y 1526; el documento de 1795 tiene una aclaración que lo explico en el mismo documento, pues puede llevar a confusión. Otra cosa que puede llevar a confusión es que en el documento de 1661 habla de los cuadros del retablo de Morales, donde dicho retablo fue deteriorado con la guerra de Restauración con Portugal, y en otros documentos como el de 1795 dice que esos cuadros de Morales fueron expoliados en la guerra de Independencia contra los franceses, no confundir una cosa con otra.

Merece la pena ver esta coqueta y acojedora iglesia, declarada como Bien de Interés Cultural y Monumento en 1991.

José Antonio Hinchado Alba.


(1661). Juan Solano de Figueroa: Nuestros maiores la conoçieron sienpre con el nonbre de Manzanete y no Moncarte, como escnbio el maestro Gil González. Oy, con el nuevo de la Roca, es título de condado que el rey nuestro señor; don Felipe el quarto, dio a don Juan Antonio de Vera Vargas y Figueroa, su cavallerizo, de su consejo de guerra y enbaxador de Veneçia. Su iglesia, con título de Santa María, tenía por anexo a Villar del Rey, cuio benefiçio curado era de la mesa capitular, como el propietario por bulas apostólicas, y lo apuntamos en el título de villar del Rey. Oy está arruinada con las guerras presentes, desde mayo de míl seisçientos y quarenta y quatro, y fue lástima malograr su retablo, que era todo del pinçel nunca bien alabado del famoso Morales. Tuvo por hijo al rvdmo. padre fray Diego de Cáçeres, del Orden de San Gerónimo, lector de theología en Salamanca y general de su Religión, honbre docto y virtuoso, que escrivió varias y Iuçidas materias escolásticas y expositivas; fray Alonso del Manzanete, de la Provinçia de San Gabriel, de cuias virtudes trata su Corónica.


(1699). Tomás Suárez, Francisco Machado y Simón Díaz Caballero dan poder a Sebastián Pavón Caballero, procurador, <<para que los defienda […] en el pleito que les ha puesto Pedro Mateos, vecino de la villa de La Roca, tocante que le restituyan tres mil y tantos reales que han recibido para manufactura de un retablo que habían de hacer el dicho Francisco Machado y Tomás Suárez para la iglesia parroquial de dicha villa de La Roca». 


(1791).  En esta villa no ay mas santuario que la yglesia parrochial de ella, ni ermita alguna pues dos que avido estan demolidas y aruinada por lo que no se manifiestan sus circustancias ni concurrencia en ellas, ni se zelevran fiestas ni prozesiones por lo que no ay nada que adbertir de lo que se pregunta en este articulo.


En esta villa no ay mas que una parroquia, su dotazion es parte en los diezmos y primizias y parte que le corresponde en la casa escusada de esta villa, por lo que no se puede manifestar fijamente su dotacion, pues consiste en mas o menos de la cojida de diezmos y primizias de granos y sus balores y el mas o menos en que se rematan la casa escusada de esta villa por la parte que toca de esta a la yglesia. En esta villa no ay zementerios y mediante de la estension de la yglesia y corto vezindario no ay la maior nezesidad de el.


(1795). Antonio Vegas: (Quiere decir que se empezó a escribir el diccionario en 1795 el tomo I, por que la guerra de la Independencia es desde 1808 a 1814. El tomo III es de 1814. J.A.H.A.). Durante la Guerra de la Independencia sufrió los expolios y destrucciones de bienes inmuebles y de obras de arte y gran parte del archivo por parte de las tropas francesas. Entre ellas los cuadros que decoraban el Altar Mayor, obras del Divino Morales. En el año 1810, los franceses mataron a su alcalde Andrés Domínguez Requena y castigaron duramente a la población.


(1845). Pascual Madoz: ...iglesia parroquial (Sta. Maria del Prado) con curato de entrada y provision ordinaria. ...


(1990). (AAVV): Es un edificio con muros de mampostería y sillería; los sillares se utilizan en contrafuertes, fachada de los pies, torre y también en los nervios y cascos de las bóvedas. Elementos estructurales y decorativos permiten fechar la construcción en los años finales del siglo XV o comienzos del XVI. 

El espacio interno, bastante amplio, es de una sola nave, dividida en tres tramos separados por arcos de medio punto apoyados en ménsulas decoradas con bolas; los tramos se cubren con bóvedas de terceletes. Un arco triunfal de medio punto de acceso a un presbiterio ochavado, con dos tramos resueltos superiormente con bóvedas de terceletes. Las construcciones complementarias son la sacristía, unida al presbiterio en el costado de la Epístola, estancia sencilla con dos tramos de bóveda de aristas; la torre, emplazada a los pies de la iglesia, también del lado de Ia Epístola; es sencilla, con el cuerpo inferior formando parte de la estructura mural del templo, y el cuerpo superior elevándose sobre ella; es de planta cuadrada, realizada en sillería, y con un vano en medio punto en cada uno de sus frentes; es obra del siglo XVII. 

En el lienzo de los pies se abre la portada principal, abocinada; sobre los baquetoncillos, con basas y capiteles de penetraciones, se cierran varias arquivoltas con entrecalles adornadas con bolas; enmarca el conjunto un alfiz que nace a la altura de la línea de impostas. Sobre el eje de la puerta aparece un vano geminado, con arquitos de medio punto y gruesa columnilla granítica como mainel; el arco abarcante presenta dos arquivoltas en medio punto. La puerta de la Epístola es de reducidas dimensiones, con arco de levisimo apuntamiento y abocinada; Ios baquetones lucen basas y capiteles de penetraciones. Muros y contrafuertes de toda la edificación rematan en cornisa cóncava ilustrada con bolas. 

Lado del Evangelio: Escalera de caracol de hierro forjado. para acceso a la torre; los pasos son calados, con elementos geométricos y vegetales; es obra del siglo XX. 

Pequeño retablo de madera, muy repintado, del siglo XVII. Tiene un cuerpo con tres calles separadas por columnas compuestas, y hornacina central en medio punto, que aloja imagen de la Inmaculada, de escayola. El remate presenta una hornacina adintelada enmarcada por columnas, que alberga imagen de Santo Obispo, con mitra, báculo y libro abierto; es una obra aceptablemente estofada, del siglo XVII. Retablo de madera, de siglo XX, con hornacina en medio punto que cobija imagen de Nuestra Señora de los Dolores, de vestir, con cabeza y manos en madera policromada popular. En la parte inferior del retablo hay un hueco en el que se sitúa la urna e imagen de Cristo yacente, escultura en madera policromada, de carácter popular del siglo XVII.

Púlpito de hierro forjado, decorado con elementos vegetales y geométricos; el pie está formado por una columna acanalada que tiene como base un grueso bulbo; debe ser obra de finales del siglo XIX o de principios del XX. 

Presbíterio: Retablo mayor de madera policromada, del siglo XVII; está formado por dos cuerpos y remate. En el primer cuerpo se disponen tres calles separadas por columnas compuestas con fustes adornados con fina hojarasca; en la calle central, cobijada en hornacina en medio punto, se encuentra imagen de vestir, en madera policromada, de Nuestra Señora del Prado, obra popular del siglo XVIII. En el segundo cuerpo, óleos sobre lienzo, uno en cada calle, con representaciones de San Lorenzo, la Sagrada Familia y San Juan Nepomuceno, muy deteriorados. En el remate, óleo sobre lienzo de la Trinidad con bola del mundo a los pies. Todas estas pinturas corresponden a la época del retablo. 

Lado de la Epístola: Retablo para cobijar Crucificado: es un rehundimiento adintelado practicado en el muro, recubierto de madera con decoración de tallos y hojas carnosas en algunas partes, e imitando materiales nobles en otras. En el centro se encuentra una imagen de madera policromada de Cristo en la Cruz, acompañado de dos figuras pequeñas, también de talla, de la Virgen y San Juan. En los laterales, cartelas con motivos pasionistas bordeadas de hojarasca, todo del siglo XVIII. 

Retablo neogótico de principios del siglo XX, de madera; tiene un cuerpo con hornacina que alberga imagen de Nazareno, popular, de vestir; a los lados, imágenes de talla de los Santos Justo y Pastor, también del presente sig|o. 

Sacristía: Escultura en madera policromada de San Antonio con el Niño sentado sobre libro; es obra arcaizante, del siglo XVIII.

En este recinto se conservan las escasas piezas de orfebrería: custoria, cáliz, copón, cruz procesional, etc., todas del presente siglo, de plata Meneses. 


(1991).  Entre todas las realizaciones, la construcción más singular es su iglesia parroquial, noble edificación de finales del siglo XV que conserva una interesante fachada a los pies. Domina en la construcción la mampostería, interviniendo la sillería en los contrafuertes, esquinas y otras partes del edificio. Muy relevantes son sus góticas fachadas, siendo la de los pies de mayores proporciones y con una ventana geminada en la parte superior. En su interior es una amplia estancia de una sola nave y presbiterio ochavado, cerrándose todos los espacios con bóveda de crucería estrellada. 


(1991). Bien de Interés Cultural.- Resolución de 22 de mayo de 1991, por la que se ha acordado tener por incoado expediente de declaración de bien de interés cultural con categoría de monumento, a favor de la Iglesia de Ntra. Sra. del Prado, en La Roca de la Sierra.

Por sus características constructivas, y el buen estado de conservación general en su estructura, puede afirmarse que la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Prado, de La Roca de la Sierra constituye una de las realizaciones arquitectónicas de su época de interés más destacado de toda la provincia, dada la pureza de sus líneas goticiatas, y como muestra especialmente representativa de las obras religiosas correspondientes a la etapa medieval tardía existente en la region. 

Resulta de nave única con tres tramos, cubierta de crucería y cabecera más estrecha con testero de tres planos, fabricada en mampostería y sillería, de acuerdo con el tipo de iglesia rural de fuerte acento gótico, peculiar de la zona, como creaciones del siglo XVI. 

Se trata de una sólida obra, de aspecto fuerte y macizo, rea|izada con sillares de piedra y mampostería, a base de gruesos muros, que confieren al templo aspecto de auténtica fortaleza, función que, en efecto, cumplió en más de una ocasión a lo largo de la historia de este enclave, dada su situación, en un punto crítico y de gran actividad, en las proximidades dé la frontera con Portugal, y en un ámbito por el que discurren numerosas vías de comunicación desde época romana. 

La iglesia se erige exenta de construcciones, teniendo por delante una plaza de notable amplitud que permite una diáfana visualidad, presenta planta de una sola nave dividida en tres tramos, de los que el primero corresponde al Sotocoro y coro superior, constituyendo en la zona baja un angosto acceso desde el exterior, y en la alta, el coro propiamente dicho, cuya comunicación con la nave se resuelve mediante un pequeño ventanal con ajimez. 

La cubierta es de crucería de terceletes con gruesa nervadura, consistentes en gruesos sillares graníticos, circunstancia que contribuye a reforzar la sensación de fortaleza y solidez que resulta la peculiaridad más signiñcativa de la obra. Las nervaduras de la cubierta apoyan sobre finas columnas que concluyen en ménsulas embutidas en los muros, a gran altura sobre la nave con lo que la compartimentación de los tramos resulta escasamente pronunciada, salvo en lo que concierne a las ojivas laterales, lo que hace resaltar la especialidad de la nave como un todo unitario. 

La cabecera, ocupada en su totalidad por el presbiterio y el altar mayor, se divide en dos tramos, siendo su cubierta también de crucería complementaria de piedra. Por el costado de la Epístola se le aneja un edículo correspondiente a la Sacristía. 

La Iglesia presenta dos portadas: la principal o del Perdón, y otra en el lado de la Epístola; ambos son de piedra, con resolución en formas góticas de traza severa. La principal se resuelve como un vano de medio punto definida por una rica secuencia de archivoltas soportadas por siete finas columnillas de sencillo capitel y pronunciada base por cada lado, que en el cuerpo central presenta las bolas características del estilo Cisneros, lo que permite situar su datación en el último cuarto del siglo XV, sobre ella se abre una ventana en ajimez, con vano y remate de medio punto con archivoltas parejas a la puerta. La portada al costado de la Epístola, responde a la misma concepción y época, aunque reducido el peso de las archivoltas, a las que surgen de las cuatro columnillas laterales; en ella el arco intradós resulta ligeramente apuntado. 

Al lado derecho de la fachada principal se alza una torre cuadrangular de modestas proporciones, de aspecto achaparrado, con el remate correspondiente a época posterior que el cuerpo del edificio, como queda de manifiesto en las formas renacentistas más tardías de sus componentes. 

ALTAR MAYOR: 

Se trata de una buena pieza de entalladura, compuesta de dos cuerpos sobre banco de gran ático, y tres calles en altura. Es obra datable del siglo XVI, de autor anónimo, bien conservada aunque evidenciando ciertas transformaciones. 

Las entrecalles están compuestas, en el cuerpo bajo, que resulta el de protagonismo más destacado, por tres pares de columnas de orden corintio, y en el superior y ático, por pilas tras dé estilo clasicista. 

El cuerpo principal presenta en el centro una hornacina para la imagen de la titular, y en las calles exteriores alojamientos de pinturas de 35 x 50 y 110 x 50 cms., probablemente del siglo XIX. 

En el cuerpo segundo y ático, se conservan los cuatro lienzos originales. Los de las calles laterales presentan unas proporciones de 110 x 60 cms. y, la central de 70 g 110 cms. siendo estas mismas las del ático. Los contenidos iconográficos hacen referencia a un personaje, que puede ser San Lorenzo o San Bartolomé, en el segundo cuerpo a la izquierda. A la derecha, un santo sin identificar entre coro de ángeles. Y en el centro una composición del Niño Jesús con la Virgen y varios Santos. En el ático, la Santísima Trinidad en Majestad. 


(1992). La Iglesia Parroquial, dedicada a Ntra. Sra. del Prado, se trata de recia construcción de mampostería, interviniendo la sillería en los contrafuertes, esquinas y otras partes del edificio originaria de finales del siglo XV, es obra de artesanos medievales de gran maestría y destreza. El estilo es románico, si bien un tanto evolucionado.

Su interior es una amplia estancia de una sola nave y presbiterio ochavado, cerrándose todos los espacios con bóveda de crucería estrellada de piedra tallada. La cubierta de crucería con plementería de piedra, fue reconstruida a finales del siglo XVIII, tras su desplome como consecuencia del terremoto de Lisboa en 1755. En la bóveda existieron esculpidas a manera de medallones diversos signos que después han sido utilizados por las sociedades secretas masónicas, los signos están dispuestos a modo de firma de anónimos constructores. La iglesia contó con un retablo de Morales, cuyos cuadros fueron expoliados durante la Guerra de la Independencia. 

Existen unas escaleras dentro del espesor del muro que tuvieron como misión facilitarse subida de materiales y personal para construir la bóveda. Arranca de la parte izquierda del altar mayor y va a dar al esquilón.

Al exterior muy relevantes son sus portadas góticas y somera torre renacentista, siendo la de los pies de mayores proporciones y con una ventana geminada en la parte superior. En cambio la portada lateral es de una humildad que recuerda templos románicos de Castilla y León. El campanario es una manifestación extemporánea del estilo grecorromano propio del renacimiento.


(2009). Pablo Iglesias Aunion: Años 1803-1814: la parroquia de Nuestra Señora del Prado, en la Roca de la Sierra, en sus registros sacramentales se dice: “En este año, cuando los enemigos pasaron a Villar del Rey, hicieron mansión dos días y consumieron todos los granos y los animales, según ansí lo manifestó ante la Contaduría de la Catedral de Badajoz”.

La parroquia estuvo económicamente inmovilizada entre los años 1808 a 1810, ahogada literalmente por los enormes destrozos y la imposibilidad de poder arreglar por falta de liquidez. Juan Sánchez y Pedro Rosa, informan que no pudieron recoger nada los años 1809 y 1810 porque: “…fueron desfalcados por los enemigos a razón de fanega de trigo cada año”.

En el año 1811, la casa parroquial es reparada y adquiere ornamentos y enseres como casullas, se repara el retablo, crucifijos, etc.: “Es data la cantidad de tres reales que se pagan para reponer la casa de la fábrica de esta parroquia, que heredada del padre Carrasco, en la construcción de todas las puertas, techos doblados y pesebres, el enemigo y los aliados destrozaron en el desamparo del pueblo, en el año de mil ochocientos once años.”